Siempre he sentido que puedo
mantener dignamente en marcha un par de asuntos. Cuando se presenta un tercero
o un cuarto tengo la certeza de que debo establecer prioridades o algunos de
ellos va a sufrir escasa atención. Es lo ocurrido con la escritura durante este
curso.
Trabajo y vivo en uno de los
lugares más asombrosos y deslumbrantes de todos los posibles. La persona que
mejor me conoce dice siempre que tengo mucha suerte, bien sea para aparcar,
bien para asuntos menos mundanos. Y seguramente tendrá razón. Tras un tiempo de
otras cosas, vuelvo a sentir cada día los ritmos naturales: la luz menguante,
el frío que gana espacio, las noches estrelladas y silenciosas, el agua que
corre cada día ajena a Bankia y otros productos de la marca España.
2 comentarios:
No sé si estaba al corriente, creo que no. Este año vuelves a un pueblo, alejado de la gran urbe que tanta zozobra te produjo. Tus fotos me lo hacen pensar así, tus fotos y tu reflexión. Me alegro por ti. Espero que puedas aquí proyectarte con ilusión y sin malestar todo tu buen saber hacer. Yo sigo en un medio totalmente urbano y ya sé que no saldré de aquí. No sé cómo sería mi experiencia en un medio más rural.
Me alegro de que estés otra vez pallarriba. Un saludo!!
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