miércoles, 28 de febrero de 2007

FOTOGRAFÍA ACTUAL.

Comenzamos un nuevo tema en conocimiento del medio. He pensado que será un tema donde las visitas y las salidas serán lo principal. Haremos unas maquetas del pueblo, y a medida que construyamos elementos singulares (ayuntamiento, granjas, museo etnográfico, …) los analizaremos y los visitaremos. Creo que algo así debió pensar el que inventó lo de “conocimiento del medio”. Mañana acudiremos, para empezar, al ayuntamiento, donde nos explicarán qué hacen allí, para qué sirven.

Además, el lunes hemos previsto nuestra observación astronómica. Nos desplazaremos por el monte unos minutos para llegar a una zona oscura y poder observar la luna y algunas estrellas. También aprovecharemos para escuchar el famoso ulular del cárabo. Por si algún estudiante merodea por aquí, yo hubiera agradecido ver algunos ejemplos reales del proceso de comunicación con la familia (por cierto, bastante sorprendidas con el asunto):


“Estimadas familias:

Como se comentó en reciente reunión, estábamos a la espera de realizar una salida para observar la luna, de acuerdo con el tema del universo recién concluido. Puesto que hay luna llena este próximo sábado, hemos pensado realizar la actividad el lunes 5 de marzo. Quedaremos a las 18:30 en la plaza, al acabar las clases de catecismo. Si el tiempo no acompaña, ese mismo día por la mañana suspenderemos la salida y la pospondremos para el día siguiente. Además de la ropa de abrigo adecuada, es aconsejable que, quien pueda, lleve linterna y prismáticos.

Confirmadme qué familiares nos acompañaréis.

Un saludo".


Tiene cierta gracia lo de observar el espacio tras una clase de catecismo. Igual vemos algún ángel.

En lengua, lo más bonito sigue siendo el asunto de las historias. Para este lunes, el título será “Comenzó el viaje”, y se prevé un casi pleno en la participación. Los más complicados de engañar son los de tercer ciclo, y como tuve que estar hace poco una hora con ellos, aproveché para engatusarlos (es algo importante, sois un ejemplo para los pequeños, seguro que disfrutáis haciéndolo, etc, etc, etc.). Para la próxima semana, ya he pensado enlazar con la idea de los comienzos de historias (del señor que tantas ideas regala). Como en clase ya acumulamos bastantes lecturas este curso, seguro que proponerles como inicio para sus relatos uno de los comienzos de una de esas lecturas les resultará atractivo.

Y en Educación Física, la maltrecha, comenzamos con el atletismo. De momento hemos visto varios vídeos de records, y ejemplos de modalidades. Se han sorprendido viendo saltar nueve metros en longitud, lanzar la jabalina un campo de fútbol entero, o han descubierto perplejos que los ciegos y otros discapacitados también pueden hacer estas cosas. Y de qué manera. A la vez, estoy retocando mi parte de trabajo para el grupo Pintacoda, mis queridos y añorados compañeros de trabajo pirenaicos (¿sigue oliendo tan bien por allí?.

lunes, 26 de febrero de 2007

LA HISTORIA DE MI PADRE

Fernando es un niño de 7 años. Para nuestro concurso semanal de escritores, esta fue su historia de la semana pasada:

“Cuando mi padre era pequeño vivía en la masía.

Como en invierno se hace pronto de noche y no tenían tele, ni radio me cuenta que les ponían una manta a cada uno para no tener frío, su abuelo cogía una tea encendida y se iban después de cenar a pasar un rato a otra masía.

Allí los mayores jugaban a las cartas y hablaban y los pequeños jugaban. Otras veces venían los de las otras masías a la suya.

FIN.”

Bien escrito, bien presentado,...; un esfuerzo e interés, común en muchos compañeros, que anima y motiva para continuar con iniciativas similares.

Por otra parte, he tenido que cambiar la dinámica de premiar a la mejor historia de cada clase cada semana. Por una parte, me estaba arruinando, y, por otra, lo realmente importante: temía que la única motivación de los escritores consistiese en la recompensa material. Así, hemos decidido que la mejor historia se recogerá para figurar en la recopilación final, y tomaremos registro de todos los participantes, de modo que en unos meses serán premiados aquellos que hayan mostrado una buena continuidad en la participación. Premiaremos la constancia, y el simple gusto por escribir. Algo así pretendo.

miércoles, 21 de febrero de 2007

SIEMPRE QUEDAN LOS LIBROS.

Hoy he recogido los relatos elaborados por los alumnos de la escuela para el concurso semanal de historias. Por primera vez, la participación se ofrecía a todos los niños de la escuela, y el resultado ha sido muy bueno, habiendo participado casi todos. Mención especial del jurado para Laura, una niña de 5 años que ha hecho una historia fantástica.

Pensaba colocar una foto de libros, pero mis despistes lo impiden. Sentirse solo, cosa que no tiene nada que ver con estar rodeado de más o menos personas, tiene alguna cosa buena. En mi caso esta cosa se refiere a la lectura.

El sábado gasté lo que quedaba del sueldo de febrero en la librería. Creo que tengo latas y botes de conservas suficientes para llegar a marzo.

En primer lugar, filosofía. Me atrajo su color verde, y no pude resistirlo: Kafka en la Orilla. La librera me dijo que me gustaría, así que no hubo más que hablar. Está por cumplirse nuestro sueño: una escuela rural y una librería. Aunque no vendamos nada. Cincuenta millones…

Mi Familia, de Daniel Nesquens. Citado como bonito por Mariano Coronas en su blog, así que tampoco había nada que pensar.

También un pequeño librito sobre la correspondencia entre A. Einstein y niños que le escribían variopintos mensajes. Muy divertido y curioso, indicado para algunas actividades de clase.

En cuarto lugar, Ainielle, la Memoria Amarilla, de Enrique Satué. Tras leer el año pasado a Severino Pallaruelo, la Lluvia Amarilla, de Julio Llamazares, y Pirineo de Boj, del propio Enrique Satué, ya hacía días que pretendía comprar este libro. Su autor es un maestro que tengo muchas ganas de conocer. Me impresiona el estudio etnográfico de sus muchos libros, que, además, se desarrollan en esa tierra de la que digo que soy, aún sin haber nacido allí (repito, no soy de donde nací, qué culpa tengo yo; yo soy de donde me siento). El cariño, la emoción, y el respeto con los que se escriben estos libros creo que son realmente especiales. Y otro detalle. El año pasado pusimos por aquí una breve reseña de lo que nos había gustado Pirineo de Boj, y Enrique Satué envió un correo para agradecer la cita y felicitarnos por nuestro trabajo. En maestros pequeñicos como nosotros un gesto de tal generosidad es un regalo inigualable.

Y rematé la factura con dos de esos libros grandes de PRAMES que dejan temblando el bolsillo. Esto tiene que ver con David Gómez Samitier. Hace unos meses traje a la escuela un bonito libro sobre rapaces de este señor. Poco a poco, mi hermano y yo le seguimos la pista hasta conocer que era un forestal de la zona de Caspe, y uno de los ornitólogos y fotógrafos de la naturaleza de mayor prestigio de Aragón. La tragedia llegó el día que Pablo se enteró que había muerto el año pasado junto a su mujer y sus dos niñas en un accidente de tráfico. Hay personas que debieran morir bien tarde. El Silbido del Cierzo es una obra coordinada por David Gómez en la que participan reconocidos biólogos y naturalistas, abordando diferentes asuntos de la fauna y flora aragonesa. Un libro precioso de leer y de mirar. El segundo, Reflejos de Vida, supone una recopilación de los trabajos de los mejores fotógrafos de naturaleza de Aragón, y desgraciadamente se acabó editando en memoria de David Gómez. Anoche leí este último, y acabé durmiéndome con la tremenda tristeza de leer las despedidas de sus compañeros. Personas capaces de emocionarse con una puesta de sol o con los reflejos de una bonita luna llena, capaces de aguardar diez horas escondidos hasta conseguir captar la mejor foto de ese milagroso pajarito, y de tantas otras cosas. Personas capaces de mirar cada pequeña maravilla que nos rodea. Miradas atentas a la vida.

lunes, 19 de febrero de 2007

SIN MUCHO QUE DECIR.

Había quedado con Jaime en escribir sobre la Educación Física, sobre el nuevo currículo aragonés y el perjuicio, la herida mortal, que supone para nuestra especialidad. Pero no tengo fuerzas. ¿Qué puedo decir?. Siento que las decisiones no se toman en base a ningún criterio racional ni razonable, sino que son fruto de pensamientos de vaivén, de política, de medida populares. ¿Para qué, entonces, intentar razonar algún argumento?.

En Fraga pude conocer hace poco, de primera mano, el modo en que el borrador de currículo aragonés de Educación Física se tiraba a la basura porque unos cuantos visionarios e ideólogos de la educación de no sé qué dirección general o departamento del Ministerio español correspondiente observaron tintes demasiado regionalistas.

Ese borrador era fruto del trabajo de toda una vida de una persona que es la primera referencia en cuanto a ilusión, trabajo, esfuerzo, brillantez, en Educación Física y en Educación. Ese borrador suponía un cambio radical en la concepción del currículo, y, por fin, establecía unos criterios de clasificación claros, suponía un punto de partida real, coherente, concienzudamente pensado, para lo que se haría después en la escuela. Paco Lagardera dijo allí: “pensad qué queréis conseguir en ese niño cuando planteáis esa actividad; ¿qué intención perseguís?; ¿por qué de esta manera y no de otra?”. En definitiva, ese embrión de currículo nos situaba ante la posibilidad de responder coherentemente, desde el soporte teórico que supone, a esta dimensión reflexiva que debe acompañar a nuestra labor en la escuela.

Su responsable, conocedor de la noticia hacía pocos días, estaba desolado. Y todos debiéramos estarlo. Muchas comunidades autónomas le requerían para colaborar en la redacción de sus currículos, nuestro modelo era copiado en toda España, y aquí se tiraba a la papelera. En su lugar, se aceptaba otra opción que no hacía sino continuar con el inútil modelo anterior (conservo la incomprensión desde primero de magisterio), y se relegaba la función de la Educación Física a un papel ridículo, de desarrollo de valores y estas cosas de moda actualmente.

Ahora que estamos aprendiendo a ser maestros, Jaime, veo que las asignaturas dependen del escándalo social, de los votos, de si el político ha dormido esa noche bien o mal. Si hay problemas sociales, pues asignatura de educación cívica que te casco. No pensemos en el origen real y primario del asunto, pongamos este parche, que los medios de comunicación busquen otra carroña, y las masas se contengan. Que la religión…, pues opción de hacer, de no hacer, o de marchar a casa a dormir. Que cambia el gobierno, pues espera, que te hago una ley orgánica nueva. Que el Heraldo publica la falta de villancicos, pues a cantar hasta el apuntador.

No Jaime, no puedo hablar del asunto, porque creo que ya he comprendido que para muchos la escuela no es nada especial, que no requiere cierto mimo y cariño, que puede cimbrearse según soplen, sin mayor miramiento, unos u otros. A mí ya casi me da igual. Yo sacaré a los niños al patio cuando me parezca oportuno, programaré cada curso la Educación física según el borrador de currículo que debiera estar aprobado, y cuando me toque impartir la asignatura de educación cívica, dedicaré la hora a leer, a escribir, a pasear por el campo o a contar chistes.

Y por otra parte, hace un par de años en la escuela de idiomas nos propusieron una actividad consistente en charlar por parejas sobre educación. Mi conversación se resume así: “What do you think about physical education?; I think that physical education is a loss of time”. Algo falla cuando gran parte de la comunidad educativa, desde padres a maestros, consideran que la Educación Física es una pérdida de tiempo.

¿Alguien cree que el aumentar la carga semanal de asignaturas como lengua o matemáticas, en detrimento de otras como conocimiento del medio o educación física, se habrá originado en un estudio crítico de la situación, en una reflexión sobre el concepto de escuela que queremos, en qué tipo de niños se pretende formar?. Yo estoy casi seguro que no.

Cambiando de tema. Ahora ARAMON se da cuenta que los estudios prevén el cierre de las estaciones por debajo de la cota de los 2000 metros. Y toman diferentes posturas. En primer lugar, hay algunas estaciones que dice no estar preocupadas porque los dramáticos efectos son para dentro de muchos años. Olé. Sigamos ordeñando la cabra, que cuando esté seca ya no estaremos por aquí. Y lo dicen con toda su caradura. Y lo escuchamos con toda nuestra pasividad. Otras estaciones prefieren confiar en la nieve artificial. No importa la alteración del ciclo natural del agua, ni las opiniones de los biólogos. No importa. Y hay otros, directamente incompetentes e irresponsables, como el director de la estación de Candanchú, que se ríe de los informes de los científicos de todo el mundo, que dedican cada día más rigor y seriedad que el que él invertirá en toda su vida, afirmando que no pasa nada, que no será para tanto. “Lo que hay que hacer es seguir, y si hay problemas ya los solucionaremos”; eso dice el Eduardo Roldán. Seguro que votaría a Bush. Me quedo muy tranquilo.

En el blog de Pepe Cerdá, pintor, se pueden leer cosas muy interesantes siempre. Hay un artículo que trata la diferencia entre el Pirineo a un lado y a otro de la frontera.

He dedicado la mañana a revisar archivadores viejos, donde guardo los apuntes de la carrera, temas de las oposiciones, etc. Aparte de sorprenderme, como siempre, de cosas que ni recordaba, he constatado la hipótesis que relaciona la calidad docente con el tiempo que guardas sus apuntes. Algunos los tiraba conforme el profesor me los daba. Otros duraron hasta final de curso. Los menos resistieron hasta las primeras revisiones. Y hay tres o cuatro que no soy incapaz de tirar. Sé que no los utilizaré ya nunca más, pero recuerdo a los profesores que me los dieron, recuerdo algunas clases, comprendo que su huella ya no está en esas hojas, sino en mi cabeza, en mi comportamiento, vuelvo a meter las hojas en las fundas y las guardo, de nuevo, en el armario.

Sigue quedando lo del tractor, o lo de la cueva. Cada vez más cerca.

miércoles, 14 de febrero de 2007

AY, QUE ME DA.

Por favor, un masaje cardíaco urgente en las ideas, un boca a boca a la ilusión, una operación de vocación a vida o muerte, una poesía. O esto, o que algún maestro bueno, con ganas de serlo, me escriba 7 u 8 líneas, que me llame y me hable 7 u 8 minutos.
Me desvanezco.

FAMILIA.

Ayer celebré la segunda reunión de padres del curso. Hace unos días se establecieron los disfraces que debían llevar los niños para carnaval (uniformidad, no vaya a ser que una niña de un pueblo del CRA esté más guapa que una de otro pueblo del CRA, y alguien se queje). A mí los disfraces me importan lo mismo que nada, por lo que cité a las familias (madres 100%) para decirles que se encargaran ellas, que no tenía ni ganas, ni tiempo. Así lo dije, y no se sorprendieron excesivamente. Les agradecí la ayuda y les expliqué los motivos de mi petición.

Lo realmente importante fueron los otros puntos tratados. Comentamos cómo marchaba el curso, actividades que funcionaban muy bien (biblioteca, sección de noticias, concurso de escritores, …). Les informé de los temas restantes de conocimiento del medio, solicité ideas para desarrollarlos adecuadamente (posibles visitas, personas que puedan acudir a clase para algunas charlas,…), de un par de excursiones pendientes (una tarde para observar la luna y escuchar un cárabo, y una visita al Mas del Buñol, en Valderrobres, donde veremos a cientos de buitres; los de verdad, los bueno, no los de corbata), y también, señalé nuestra inmersión en el mundo de la filosofía durante el tercer trimestre (partiendo de unos libros, recomendados por un genio sin lámpara, de los que ya escribiré más adelante).

Algunas madres miraban, otras ponían intermitentemente caras de sorpresa, otras bostezaban, y otras no vinieron. Variedad. No encuentro sintonía con las familias; están contentas y esas cosas, pero no hablamos de los mismos asuntos. Ojalá me entendiera con ellas tan bien como con sus hijos.

Esta tarde debo salir a contar rapaces nocturnas; ¿un padre debe decir a su hijo que el profesor les explica mal las sumas?; ¿un maestro debe coger la baja tras romperse el dedo de un pie?.

lunes, 12 de febrero de 2007

I CONCURSO INTERNACIONAL DE JÓVENES ESCRITORES “SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL”

La pequeña iniciativa para fomentar la escritura, entre otras cosas:

"El presente concurso se desarrollará cada semana a partir del día doce de febrero de 2007, si a los escritores acompañan las ganas, y al jurado las fuerzas. Se dirige a todos los niños de la escuela de Peñarroya de Tastavins, aunque podría extenderse a los otros pueblos.

Cada lunes, el jurado propondrá un tema. A partir de ese momento, habrá justo una semana de tiempo (hasta el siguiente lunes) para desarrollar la historia. Con el tema propuesto cada escritor podrá hacer lo que le parezca oportuno: una historia real, una aventura relacionada con la ciencia (en honor al señor que da nombre a la escuela y al concurso), un relato fantástico, etc.

La historia se entregará en una hoja para que el jurado pueda valorarla con detenimiento y minuciosidad. La extensión máxima será de diez mil hojas, y la mínima de dos palabras. Se podrá escribir con cualquier artilugio que sirva para ello: lápiz, boli, ordenador, etc. El material que no se entregue en los plazos señalados no se considerará.

El jurado, compuesto de ilustres personas de diferentes países representantes de todas las artes y las ciencias, juzgará con justicia y esmero cada escrito, valorando especialmente los siguientes aspectos: Corrección ortográfica (es decir, que no haya demasiadas faltas), corrección sintáctica (o lo que es lo mismo, que las frases estén redactadas con sentido y coherencia), limpieza y presentación (piensen en los ojos del jurado), imaginación que el escritor demuestre, empleo de un vocabulario adecuado (palabras cultas, bonitas, …), y, sobre todo, que la obra sea capaz de mover en el jurado algún tipo de sentimiento: que nos haga reír, que nos emocione, que consiga alegrarnos ese día, …

Los escritores seleccionados cada semana recibirán distintas recompensas, siendo todas ellas magníficas, y que, sin duda, harán del escritor una persona millonaria y conocida en cada rincón del planeta. A estas recompensas hay que añadir un libro que recopilará a final de curso las historias seleccionadas, además de lo fundamental y más importante: la satisfacción personal de cada uno por participar en tan distinguido e importante concurso.

Si todo marcha bien, el jurado prevé ampliar las formas de concurso: dibujo, poesía, fotografía, etc., para lo cual se informará debidamente.


Así que… anímense, que escribir colabora en el desarrollo del cerebro, ayuda a la formación de la sonrisa, y previene el reuma en los dedos de las manos.


Peñarroya de Tastavins, 7 de febrero de 2007.
El Ilustrísimo jurado."

Algunos padres ya lo han tildado de "tonterías".

sábado, 10 de febrero de 2007

DIOS LO SABE. AÚN SIN DEBER HACERLO, HE DE…

Un motivo de alegría. Ya sé que hay más de cien, pero empezaré poco a poco: me escribe Sara, me dice que me echa de menos y que tienes ganas de verme. Me pregunta si estoy contento en mi nuevo pueblo y cuándo volveré a Ansó. Me hace muy feliz recibir palabras ansotanas, de una alumna de ocho años, casi ocho meses después.

Pensaba colocar aquí el escrito que he redactado y entregado a los niños para tratar de animar a su participación en el concurso semanal de historias, pero vía Brokei surge un tema que me entristece profundamente, y me hace sentir la necesidad de escribir sobre él. Me disculparán faltar tantas veces al objeto pedagógico inicial de este blog, pero hay unos pocos temas ante los que no soy capaz de reprimir las ganas de dar mi opinión, o lanzar, al menos, un lamento que me deje un poco más tranquilo.

Recuerdo confusamente que “Dios lo sabe” (algo así como “Deus lo vol”) era un grito guerrero con el que tropas cristianas justificaban y daban comienzo al asalto de las tierras árabes en pleno tiempo de cruzadas. Esa frase, cuando el ejército de Pedro I se acercó a Zaragoza en busca de su reconquista, dio nombre al asentamiento previo, en puertas de la ciudad, en el que se instalaron. El pasó de tiempo moldeó la palabra hasta la actual Juslibol.

El Galacho de Juslibol es fruto de un meandro del Ebro que quedó abandonado tras una riada en la década de los cuarenta. Posteriormente, unos trabajos de extracción de gravas dieron lugar a la formación y rellenado de varios lagos. Allí acudí varias veces de excursión con mi profesora de BUP y COU Lola Lardies, aún ajeno a lo que significaría ese espacio en el futuro.

Posteriormente fue lugar de pesca. De intentos de pesca, porque jamás conseguimos atrapar ni uno, aún viendo preciosos lucios y carpas nadar tranquilos ante nuestras narices.

Más tarde, lugar de entrenamientos, de series, de descubrir nuevos parajes con la bici, de acudir con Paula a pasear,…

En los últimos tiempos, el Azor Tundra ha descubierto sus encantos, y pasa allí más tiempo que en casa.

Era, ante todo, la vía de escape más rápida (en sólo quince minutos corriendo), para escapar del ritmo frenético urbano: subir un poco, y ver una bonita panorámica de la ciudad, apartado de ella, respirando tranquilo y en total silencio. Muchas veces necesité de esta medicina: salir, respirar, volver.

Este espacio es una joya medioambiental (mamíferos, insectos, rapaces diurnas y nocturnas, limícolas, zancudas, carpinteros, anátidas, etc.) con fecha de caducidad. Primeramente porque el tiempo de riqueza natural de estos espacios es corto, en la medida que la biodiversidad desaparece en pocas décadas, conforme la influencia del río disminuye. En segundo lugar, los ríos ya no son ríos (presas, pantanos, azud, …), por lo que la creación de estos ambientes dependiente de los movimientos naturales del río ya es imposible. Y en tercer lugar, porque el hombre es una bestia horrible.

Pocas personas saben de la belleza de algunos espacios tan cercanos a una ciudad desmesurada como Zaragoza: el meandro de Ranillas, con unos senderos preciosos y vegetación exuberante, ya está enterrado bajo el cemento de la Expo. Y el entorno del Galacho de Juslibol no se salva de la gran y salvadora Exposición Universal de 2008. Muy buena para la ciudad, que va a crecer mucho, ya se sabe. Maldito crecimiento. Las máquinas ahora están agujereando como un queso la zona de cortado superior a los lagos (el escarpe de yesos y margas) para obtener áridos destinados a la grandiosa Exposición. Ello supone alterar irremisiblemente el hábitat de especies catalogadas (especies con algún grado de peligro de conservación), y destrozar un pequeño oasis para algunas personas amantes de una vida racional que tienen la mala suerte de vivir en la ciudad desbocada. Al afectar a las citadas especies catalogadas, el asunto no debía de ser muy legal, pero hoy en día estos asuntos se solucionan con billetes, y donde dije digo, digo Diego: el departamento de Medio Ambiente correspondiente otorga así el visto bueno. Qué no harán en el entorno de la ciudad si participan en primera persona, avalando informes de impacto ambiental, en la destrucción de cada montaña de Aragón donde hay posibilidad de negocio.

Eso sí, van a hacer un pabellón repleto de especies fluviales de todo el mundo: nutrias (menuda broma, si a las pobres las hemos acorralado a cuatro tramos de río en todo Aragón), cocodrilos de no sé dónde, y cuatro animalicos más que pasarán a estar penosamente encerrados para el deleite de los visitantes.

Pues qué quieren que diga. Yo cogería al alcalde, a los jerifaltes de la expo, al consejero de medio ambiente y sus secuaces, y los metería en otro pabellón: una urna bien grande con todos por ahí revueltos, con una fuente gigante en medio (que es la expo del agua, faltaba más); allí negociando, pactando, posando para la foto, vendiendo almas y ladrillos al mismo precio; con una bonita cristalera para saludarles y echarles miguicas de pan. Y un gran cartel en la puerta que rezara: IRRESPONSABLES Y DESALMADOS ESPECULADORES DE AGUA DULCE (sin peligro de extinción).

EL FLORIDO PENSIL.

Si están en las inmediaciones de Zaragoza, no se preocupen, aún pueden arreglar el día. Acudan al Teatro Principal, que allí representan esta obra que refleja en clave de humor la escuela nacionalcatólica franquista. Casi dos horas de reír sin pausa.

jueves, 8 de febrero de 2007

ASUNTOS PRÁCTICOS EN LA CLASE. ALGUNAS LECTURAS.

Mi clase de primer ciclo no puede disfrutar de los materiales informáticos propios del proyecto Ramón y Cajal. Aún no tienen edad para sufrir la conexión ultralenta. Por ello, nos apañamos para, al menos, contar con el cañón unas horas a la semana. Hoy hemos colocado una sábana cubriendo casi completamente una pared, y hemos disfrutado de una bonita película de un modo privilegiado.

Por otra parte, ya recogí la idea en el primer trimestre, pero esta semana la hemos seguido llevando a la práctica. Me refiero a una idea leída en una revista (creo que Aula Libre) que Mariano Coronas me envió a Ansó el curso pasado, junto con otros materiales (ya debía ser enero, la escuela, el paisaje, …, y él me envió una carta que daba energías y ánimo para dos vidas enteras...; madre, qué recuerdos ansotanos; si me dejaras volver…). Allí leí que en algunas actividades de biblioteca se decoraba la sala en consonancia con el tema como estrategia para crear un ambiente más sugestivo, favorecedor de la fantasía, de la imaginación, más propicio para disfrutar de la lectura. He intentado hacer lo mismo en relación con la asignatura de conocimiento del medio. Hemos ido decorando la clase según el contenido que hemos tratado, por lo que tenemos media clase llena de bichos, y la otra media con planetas y materia oscura por todas partes. Además del precioso efecto visual y la motivación inherente, he comprobado que las imágenes colocadas son recursos extraordinarios en los que apoyar muchas explicaciones, y les sirven para recordar gran variedad de los aspectos que tratamos en clase (memoria visual…). Además, promueven muchas otras acciones espontáneas en los niños, como dibujos, historias fantásticas, etc.

Por otra parte, tenemos en marcha el tercer concurso literario semanal. Fruto de una actividad puntual decidimos en la clase hacer un concurso semanal, de participación voluntaria (aunque participan todos), donde yo daría un tema y el lunes siguiente se leerían las historias escritas, eligiendo finalmente al autor de la mejor historia (bien escrita y leída, pocas faltas, coherencia sintáctica, que despertará algún sentimiento, nos hiciera reír o nos emocionara, …), que se llevaría algún tipo de premio (revista, cómic, …), además de incluirse el relato en una especie de librito final. El asunto está marchando muy bien, por lo que redactaré unas normas sencillas e intentaré hacerlo extensivo a los otros cursos.

Con lo paseos por las nubes, las huelgas de teclas caídas, y esas cosas, hace tiempo que quería citar un par de libros. Bendita Calamidad, de Miguel Mena (tan nombrado, que había que conocerle), resultó una historia muy divertida y entretenida de leer, con el agravante de desarrollarse en pueblos, carreteras, y montes turiasonenses, transitados por mi familia durante décadas, y, por tanto, integrados en mis recuerdos infantiles y juveniles (uno agradece leer alguna historia que no se desarrolle en lugares de lejano y exótico nombre, lo que acaba pareciendo un requisito para la óptima calidad literaria final). El segundo, Las Mil y Una Noches, de recomendación fraterna, y que permite disfrutar de unas historias de otra época, de un leer relajado y sencillo, lleno de poesía, de evocadores lugares, y de sabiduría popular. Además, el fin de semana perdí el juicio monetario y compré, sin carné joven (es una suerte que alguien crea que aún lo eres), un puñado de páginas que hablan de una realidad presente hace sólo sesenta años en estos montes que veo desde la ventana (por más que miro, cuesta creer que sesenta años atrás…): hablo de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA), o el Maquis, El Puño que Golpeó al Franquismo. También El Maquis en el Maestrazgo Turolense. Y, finalmente, conoceré mejor a Saramago, a través de sus Pequeñas Memorias. Seguro que a mi compinche le gustará conocerlos.

lunes, 5 de febrero de 2007

PASEANDO POR LAS NUBES (III). SALTANDO SIN PARACAÍDAS.

En ARAMÓN siguen jugando al Monopoly: ahora arraso esto y lo vendo por el doble (la mitad al bolsillo), ahora te hago este favor, alquilo este trocico de Pirineo después, un par de desmontes, siembro ocho millones de chalets, un par de lagos para la nieve artificial, bla bla bla…; ayer vi que la presentación de un coche de fórmula uno de no sé qué fulano se desarrolló en una estación de esquí de, creo recordar, los Alpes. Allí estaba el mozo, en un trozo de montaña pelado y allanado para la ocasión, haciendo rugir su motor, dando piruetas y quemando las ruedas sobre el hielo, para el deleite de los espectadores. Supongo que pronto veremos esto por aquí. Seguro que algún aramonense ya ha tomado nota del negocio (la mitad al bolsillo).

Aquí, en Teruel, aún no llegamos a tanto, pero dentro de nuestras posibilidades también intentamos reventar el paisaje con nuestras humildes máquinas infernales. Tengan cuidado si algún día salen a pasear por aquí, si caminan disfrutando del silencio, de la compañía, si observan plantas, escuchan cantos de pájaros, o esperan ilusionados la afortunada presencia de algún mamífero despistado,…, porque en ese instante puede aparecer la versión moderna de los jinetes del Apocalipsis: cinco desalmados y miserables en moto de monte, en medio de un ruido atronador, equipados a la última (faltaba más), y haciendo carreras a 200 por hora ocupando toda la pista, sin importar si hay una recta o una curva, o si pudieran aparecer en el camino unos niños, o una familia entera. Tras varios casi-atropellos, apenas me dio tiempo a desearles que, cuando caigan, espero que su cabeza aterrice en la piedra más grande del camino. Les deseé otras cosas, pero Paula me indicó que soy un bestia, así que dejémoslo estar.

En la cumbre de la semana pasada celebrada en París sobre el Medio Ambiente, los políticos acabaron advirtiendo lo que millones de personas llevan años gritando (Muñoz Molina escribía en 1992 del asunto…). Ahora adquieren ese gesto serio y grave, para decir algo que apenas alcanzan a comprender (porque hay cosas para las que no sirve que el asesor correspondiente te redacte un discurso diez minutos antes). En todo caso, en el informe participan científicos de todo el mundo, y no deja lugar a dudas. Bueno, hay algunos especialmente lentos de entendederas. Supongo que ya sabrán que el presidente de EEUU utilizará el informe para calzar una mesa de su despacho, que intentó comprar a los científicos para amañar las conclusiones del documento (de hecho, subvenciona algunos estudios actuales para presentar como oposición al de París), y que sus problemas actuales pasan por que el congreso le apruebe una partida de no sé cuántos trillones de dólares para seguir con su guerra liberadora.

Hoy lunes es día de hacer todo corriendo y tarde. Desde el año pasado comencé a quedarme algunas tardes, especialmente las de los lunes, jugando en la escuela con los alumnos que quisieran. La idea era aprovechar un rato de la tarde para practicar la actividad de ese momento de EF (tenis, patines, bici, etc.). Con la ilusión que suelen tener por jugar conmigo, muchos consiguen el permiso paterno, o juntan las ganas de dejar la playstation un rato, y ese momento se convierte en un tiempo donde juegan con muchos compañeros de su clase y de otras, donde van adquiriendo algunas estrategias nuevas para bienemplear su tiempo libre, y yo conozco también algunas facetas ocultas de su personalidad. Sin apenas esfuerzo (sólo el que supone estar allí con ellos) consigo que casi el 50% de la escuela aparezca por el patio para jugar. Lo mismo puedo decir con el préstamo de libros (todos mis alumnos participan, y muchos a quienes no doy nunca clase también), y con otras cosas. Lo que quiero expresar es que asuntos que parecen tan importantes, y de los que se suele hablar como causas perdidas (uso racional y sano del tiempo libre, afición por la lectura, etc.), me parece que sólo son cuestión de tomar cuatro sencillas decisiones y aplicarlas. Sólo un poco de iniciativa, un poco de movimiento. Claro, que el movimiento cansa.

Ayer comenzó la cuenta atrás para El Problema: 10, 9, 8, …; quizá con cincuenta millones de pesetas logre apañarlo.

jueves, 1 de febrero de 2007

PASEANDO POR LAS NUBES (II).

Sé que estoy cerca de saltar al vacío. No sé si será una liberación o será el principio de la etiqueta eterna y social de raro, inadaptado, y peligroso, o ambas cosas.

Me acuerdo de José Antonio cada vez con más frecuencia, y, en muchas ocasiones, siento irreprimibles tentaciones de decirlo. A este, a aquel, al otro,…, a la mierda, váyanse ustedes a la mierda. Por esto digo lo de la etiqueta. Casi me preocupa lo cerca que estoy del salto.

Ayer tomé la decisión. Ya sé que en el próximo cruce en el camino de mi vida cogeré un desvío. En principio me da igual si a la derecha, a la izquierda, o campo a través. Lo mejor sería hacia atrás, pero Paula aún no cede. Cada situación me hace sentir mal, triste, inútil, inservible, pobre. Necesito Alfredos, Quicos, Nurias, Marianos, Danieles, Ibones, …, necesito aire limpio.

Al menos está Cristian, que me preguntó ayer si el Sol tenía movimiento de rotación. No estaba seguro, por lo que consulté con el oráculo. En cinco segundos teníamos la respuesta: hojas y hojas de información confirmaban la rotación solar. Aprovechamos la cuestión y unas fotos de la escuela antigua para pensar qué hubiera tenido que hacer don José María si hace sesenta años un alumno le hubiera preguntado por la rotación del Sol. Quizá hubiera peregrinado hasta la biblioteca de Alcañiz, quizá hubiera apuntado a la magnificencia de Dios, o quizá un reglazo por insolente.

También está la prosa poética. Amablemente Mónica me aclaró ayer que los poetas modernos apenas siguen las cerradas estructuras poéticas clásicas, salvo excepciones, y plantean versos libres, que acaban formando una especie de prosa poetizada (acéptese la expresión). Es un consuelo para empezar. De todos modos, ya existe una fuerte censura ante el posible y humilde soplo poético en este blog.

También recibo noticias de ese profesor. Es el mismo de siempre. Está aquí, está allí, y está en todas partes. Su miseria le delata. Su incapacidad en vivir debiera incapacitarle para dar clase. Debiera tener una orden de alejamiento de cualquier escuela. Debieran fumigarlo, o echarlo de comida a los buitres, troceado. Si no ama la lectura, el ejercicio, la naturaleza, la música, el arte, a las personas buenas,…, si no sufre y se conmueve con las injusticias, no siente cólera ante los abusos y los bárbaros, no disfruta con cada momento, …, ¿qué demonios hace en una escuela?.

La gran estocada. Ante algunas quejas de padres por el escaso nivel de sus hijos cuando pasan al instituto, se plantea la realización de una especie de pruebas finales en cada ciclo, iguales en cada pueblo del CRA, con las que medir las competencias básicas de los alumnos en matemáticas y lengua. Alegaciones (solitarias y desamparadas alegaciones):
- ¿No forma ya parte de nuestro trabajo la evaluación del grado de consecución de los objetivos curriculares?. Si viene alguien de fuera y lo hace por mí, ¿no está insinuando (gritando) que hago mal, o no hago, buena parte de mi trabajo?.
- ¿Por qué matemáticas y lengua?, ¿se resume en esto el objeto de las treinta horas que cada semana paso con los niños en clase?. ¿Son menos importantes las otras?, ¿debo así entenderlo en mi labor diaria?.
- Lo más de lo más: ¿de qué supuesto pedagógico arranca este asunto que pretende valorar mi calidad docente en función de cómo un niño acaba haciendo sumas y restas?. Parece evidente, en este caso, que un tipo bien serio, estricto, y bestia, será el maestro óptimo. Bien claro tengo que se parte de un supuesto pedagógico totalmente opuesto al mío. Es más, lo realmente triste es que pienso que no parte de ningún supuesto, de ningún pensamiento ni reflexión, sino de un “ahorasemeocurrequehacemosestoapartaquevoy”, que los padres se quejan. ¿Dónde queda eso, con lo que todos se llenan la boca, de educación en valores, socialización, creación de hábitos, temas transversales, fomento de espíritu crítico, sensibilidad ante…?.

Vivo en medio de una broma gigante, no me cabe duda. Quizá sea buen momento para empezar a fumar y a beber. Quizá deba jugarme las monedas que me quedan. Quizá deba ponerme el cartel yo mismo. Así ya sabrán cuando se acerquen en qué consiste el juego. Ya sabrán que no me hacen gracia, no me gusta ni su cara ni sus modos, y preferiría que se mantuviesen lejos, bien lejos.
Por momentos, pensando si acerté con la profesión.