viernes, 10 de febrero de 2006

Creo que votaré en blanco. Hasta que llegue un partido que no guste de la carroña.

En la Escuela estamos intentando comprender qué es la luz y el calor. Pero las de verdad, no las descafeinadas, desnaturalizadas y sin azúcar del libro de texto. Aunque no es tarea fácil.

También hay muchos que están disfrutando con la Canción del Pirata. Hemos leído que es un canto a la libertad, y a la rebeldía social, política, y religiosa. Por ello, mis gracias al señor Espronceda. Hoy creo que no daría opción a que la enfermedad acabara con él. Se iría antes.

Sin conocerle y sólo leyendo sus artículos desde hace escasos meses, Mariano Coronas es un incentivo y un punto de ilusión para transmitir (intentarlo) a los niños amor por los libros, por las historias, por la poesía.

También estamos disfrutando del bádminton. Una nueva actividad para nuestro ocio, nuestra salud, nuestros amigos.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento
mi única patria, la mar.