viernes, 28 de septiembre de 2007

JORNADA NEGRA.


Quizá sea un revolucionario de la lengua, un precursor, un visionario, un romántico; mientras ésto se demuestre, el “javalí” y su “hubicación” seguirán siendo todo un enigma en el hito del simbolismo que el lenguaje humano representa. Hala maño, abre los ojos.

De las noticias, libros, blog, fotos, y demás zarandajas usadas con fines educativos no sabría precisar con exactitud su valor y efecto pedagógico (quizá sí), pero sí podría afirmar con rotundidad que generan un continuo debate, diálogo, escucha de opiniones, revisión de las propias, etc. Soy capaz de conocer con buen nivel de profundidad las certezas de los niños, sus sentimientos, sus impresiones acerca de un amplio y variado espectro de contenidos y ámbitos, sus miedos y alegrías. Esta mañana, de un modo bastante espontáneo se ha generado una especie de debate en la que han aparecido temas como la pena de muerte, la inmigración, o la educación cívica. Y aquí ha sido donde han surgido algunas afirmaciones que me han dejado tan perplejo como triste y preocupado, helado: palabras con una carga de racismo notable, con evidente falta de empatía, con absoluta falta de respeto y consideración hacia otros. Han sido frases memorables que me hacen entender se han gestado íntegramente en cabezas más maduras (digamos más viejas, mejor) que las de estos niños.

Es evidente que aquí se plantea el recurrente debate de las relaciones entre la familia y la escuela, sobre cuándo una se entromete en las funciones y competencias de otra. Sería sencillo si fueran parcelas remotamente independientes, pero son lo contrario; más aún: lo ocurrido en una de estas esferas afecta irremediablemente a la otra. Y creo haber planteado una buena evidencia: ¿cómo encajar en la escuela ideas familiares que no tienen cabida en un modelo pedagógico que plantea principios básicos de acción como la tolerancia, el respeto, o el conocimiento?. Pronto tendré la reunión de padres inicial. Creo que, dada la gravedad de algunas ideas y sus consecuencias para la convivencia escolar, es mi obligación abordar estos problemas. Aunque asumiendo que, con seguridad, apenas tendré efecto alguno y que no tengo la menor idea sobre el modo en que plantear el problema.

El blog escolar Palabras Mágicas se ha revelado, también por sorpresa, como un recurso utilísimo. Unos cuantos niños tienen unas ganas de escribir que supongo no habían tenido nunca; el ambiente creado por el blog y la responsabilidad de saberse leídos por otros provoca también una escritura muy especial, con intensos sentimientos en juego, con gran reflexión sobre qué se va a contar. Ha sido muy emocionante percibir la alegría de algunos al recibir los comentarios, escuchar como autónomamente daban sentidas gracias por la visita y por las palabras, tener que emplazar hasta mañana (falta de tiempo, claro) a unos cuantos que querían escribir ya el tercero de los artículos. Algunos de los visitantes de este blog, otros pocos familiares, otros amigos de http://www.elornitologo.com/, e incluso Hugo, el biólogo argentino, han regalado unas palabras a los niños.

Este buen funcionamiento inicial me ha descubierto mil posibilidades (comunicación con otras escuelas, participación de las familias, participación de personas relacionadas con los temas que tratamos en conocimiento del medio, complemento de temas tratados en el aula por medio de inclusión de enlaces, noticias relacionadas, fotos, etc.) y dos grandes problemas: la falta de conexión a la red en el casi 100% de los hogares del pueblo limita enormemente el desarrollo de muchas ideas, y, por otra parte, la ya señalada falta de un ordenador en mi clase, lo que representa otro obstáculo aún mayor para cualquier intento de planificación del trabajo. Con la cantidad de empresas que se desprenden de aparatos en aceptable estado (más aún para los que nada tenemos) he pensado ejercer algún tipo de acción mendicante, o abrir una cuenta en el blog (unos cien visitantes diarios a razón de cinco euros es un estupendo ordenador de sobremesa) al estilo de los americanos que empiezan cambiando un boli y acaban consiguiendo una casa. Tenemos unos cuantos dibujos, y otras pocas redacciones: ¿Alguien dispuesto a comenzar el trueque?, ¿algún ordenador que estorbe por ahí?.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

GREENPEACE, MARCEL MARCEAU, LOS FAYOS, LIBROS ESCOLARES, PALABRAS MÁGICAS.


Hace pocos días Greenpeace se manifestó en la plaza del Pilar para mostrar su rechazo a la fabricación de bombas de racimo en lugares tan insignes como la Zaragoza de la Expo. Al margen de la dicotomía ecologista-no ecologista que parece estar gestándose cada vez de manera más clara, sólo puedo decir que acciones como ésta nos informan (o me informan) de hechos tan terribles como éste, y que de otro modo desconoceríamos (o desconocería). Por cierto, gran parte de las bajas que estas bombas provocan son civiles, y, en concreto, muchos niños. Qué le vamos a hacer, no entiendo las guerras, ni los que se fuman puros con lo que ganan al vender las bombas.

Marcel Marceau murió hace unos días. Yo fui muy afortunado al poder disfrutar de su espectáculo hace unos años en el teatro Principal de Zaragoza. Fue un momento en el que lo que una persona puede hacerte sentir, disfrutar, pensar, observar, …, tiene más relación con el mundo de lo milagroso que con el otro, el normal. Además, creo que con él también marcha una manera de entender el mundo muy especial. Su padre, carnicero como el mío, fue asesinado por los nazis, y su vida comenzó en semejantes ambientes. Aquí la triste noticia, y aquí un vídeo con una mini-entrevista que me parece muy bonita (enlace disfrutado gracias al blog de Lamima).

Hace cuatro días visité el precioso pueblo de Los Fayos, cercano a Tarazona. La curiosidad siempre existía al pasar cerca, pero nunca había llegado hasta el pueblo. Es un lugar precioso, con gran riqueza paisajística, natural, ornitológica (el pueblo nace bajo grandes moles de conglomerados donde hay gran variedad de especies rupícolas), y con la magia de los pueblos típicos del somontano del Moncayo, con sus viviendas y coloridos tan característicos. Allí nos acercamos al primer abuelo con aspecto de conversador y les consultamos sobre el pueblo: lo de siempre, en invierno cuatro gatos, y el negro futuro inmediato. Y un dato, unas palabras que surgían con resignación, incomprensión, impotencia, y enfado, a partes iguales: la construcción del pantano del Val (que cuelga sobre el pueblo), y que provocó fuertes reacciones sociales, puesto que acababa de un plumazo con todas las tierras de labor en las que se basaba la economía local; todo a cambio de cuatro perras para cuatro gatos que se fueron tan contentos. Nos informó que, también como siempre, se pasaron las reacciones sociales por las inmediaciones de la entrepierna y todo siguió su curso: ingentes talas, presa, etc. El resultado final fue el de acabar con la riqueza de la agricultura local, la eliminación de las fuentes por las que era envidiado el pueblo (paradojas, ahora detestan el agua que han de beber), y la creación de un pantano que lleva diez años esperando inauguración y del que no se conoce utilidad alguna (no abastece a nadie ni a nada, aún), además de dar el empujón definitivo para que las pocas familias que luchaban por mantener la vida del pueblo se vieran forzadas a emigrar. A ver si Inde, que creo es mujer de aguas, tiene alguna información u opinión.

La escuela comienza a andar, lenta pero avanza. Primeros e importantes problemas y miedos, pero los parches parecen buenos, de momento. El sábado hice la primera compra de palabras. Las había de diferentes colores, sabores, tamaños, orígenes, …, así que la selección llevó un tiempo:

- Una colección de varios libros de la editorial Edilupa: Planeta Tierra, Rocas y fósiles, Océanos y Mares, Clima, Sistema Solar. Me parecieron claros y con unos contenidos atractivos e interesantes. Pretendo que sean una referencia importante en buena parte del trabajo a realizar en Conocimiento del Medio.

- El Cuerpo, de la editorial Larousse, explica también de manera clara y amena, y con unos contenidos de un buen nivel científico, algunos conceptos fundamentales de este artilugio que tantas cosas buenas, malas, e inexplicables es capaz de generar. Ya hemos comenzado su trabajo y todos estamos contentos.

- Diccionario por Imágenes de las Artes, de editorial Fleurus: forma parte de una colección de libros sobre diferentes temas bastante famosa. En este caso, andaba buscando un libro de referencia para la asignatura de plástica que impartiré por primera vez. Buscaba un recorrido histórico por los principales movimientos artísticos, con sus personajes y obras clave, y este libro se acerca bastante a tal idea.

- Los Enanos Amarillos, de editorial Siruela. Esta obra la compré simplemente por ser su autor Jostein Gaarder, el autor del genial El Mundo de Sofía. Buscaba en este caso una libro para leer a los niños en clase, el primero del curso, hasta que encuentre el que tenía pensado utilizar: Ojo de Nube, precioso y recomendado por Mariano Coronas el año pasado. La historia es divertida, y con ella espero comenzar a abrir esas orejas que en el verano no han escuchado, en muchos casos, tantas palabras e historias como ese momento merece.
Quedando de este modo gastado el presupuesto anual asignado para libros en mi clase (...).

Casi lo olvidaba: lean el blog de los niños, lean las Palabras Mágicas , que ya dan sus primeros pasos, sus primeros hechizos (díganlo a sus amigos, a sus novios y amantes, a sus vecinos). Espero que el de hoy haya sido no un paso cualquiera, sino un gran paso, casi un salto (como otras veces, yo me entiendo). Y sepan que cada comentario que hemos visto al primer artículo escrito ha desatado un estallido de aplausos y alegrías, veinte o treinta mil sonrisas, grandes intenciones para volver a escribir cómo se ve el mundo a los ocho o nueve años. Así que gracias.

lunes, 24 de septiembre de 2007

BLOGESTRENO, UNA DESGRACIA, Y DOS REFLEJOS.


Ayer estrenamos blog. Serán Palabras Mágicas. Inicialmente iba a ser Pequeños Lectores, pero surgió una última propuesta que gustó a todos. Al igual que para otros asuntos (biblioteca, colección naturalista, noticias, etc.), hay tres niños encargados del blog que velarán por el cumplimiento de las normas que hemos establecido. Mi intención es bien sencilla: acercar a los niños una nueva posibilidad de experimentar la escritura con el añadido que el manejo de la herramienta multimedia supone (manejo del programa, gestión de imágenes, …). Espero que signifique una posibilidad de comunicación de los niños con otros compañeros o colegios. Y espero también que allí aparezcan sus intereses, sus impresiones sobre las lecturas, o sus comentarios sobre el trabajo escolar. El mundo a través de sus ojos, en definitiva.

Creo, aunque no estoy bien informado (no encontrarán muchas noticias sobre este asunto), que esta semana se presentará en la O.N.U. una propuesta para establecer, como ya ocurre con los que escapan de guerras o fundamentalismos religiosos, el derecho de asilo a los inmigrantes que huyen de sus países por cuestiones de hambre. Me imagino la respuesta en un mundo, el OCCIDENTE, donde los países blindan su legislación frente a los desgraciados que en el viaje no pierden la vida. Hace poco los niños me preguntaban por qué sí son aceptados con agrado los extranjeros que vienen a pasar sus vacaciones, si los que lo necesitan precisamente son los otros.

He de agradecer, no sé si ya lo hice, a Carlos y a Ana José el regalo: anoche mientras seguía leyendo este libro que provoca terremotos y temblores interiores, pude ver un par de reflejos. En el primero de ellos lo que apareció fue un pensamiento tremendamente cercano y familiar, mientras que en el segundo surgió la figura de un maestro; un maestro que espero también sepa verse reflejado y se guarde así este pequeño recuerdo y agradecimiento:

“… no oculto mi disgusto y rechazo del mundo en que vivimos. Crece la marea de la barbarie; en cambio, antes, sin ser perfecta la vida de OCCIDENTE, podía pasar por civilizada.

- Ya me has hablado de eso –me ataja- y hoy me has dicho que ya has comenzado a escribir. De modo que no reniegues de esta vida. La única que puedes vivir es la presente; la de ayer es ahora imaginaria.

- ¿Tú crees? La vivo con más intensidad que la de ahora.

- Si fuese cierto eso, lo sentiría por ti: estarías malgastando tu vida. Pero por fuerza es falso. Para cada uno de nosotros la verdad radical, la que sostiene el resto, es estar vivo. Cuando mueres todo desaparece. Se apaga el sol, termina el mundo, el pensamiento, la realidad… todo. Tu vida es la que enciende para ti esas estrellas que vemos, allá en lo alto.”

“No te pido que creas en mis fantasías, sino que te inventes las tuyas, si te place. Lo que sí te aseguro es que encontrar conexiones inesperadas entre entes al parecer inconectables es una fuente de descubrimientos. A veces divertidos y, en ocasiones, trampolines para saltos de imaginación”.

Diálogos entre Martinillo y Runa, en La Senda del Drago, de José Luis Sampedro.

Vivir con intensidad vidas que no son las de ahora, o las de nunca.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

ALGUNOS ASUNTOS SOBRE EL PRINCIPIO DE CURSO.


Arrasar las riberas del Ebro ya no es una tropelía medioambiental. Es caridad ecológica. Así lo indica el director de la Agenda 21 del Ayuntamiento de Zaragoza (vinculada a la concejalía de medio ambiente), para quien la indiscriminada tala de árboles pretende liberar las raíces de los mismos de la basura en la que están enganchadas. Aquí la barbaridad con más detalle y conocimiento.

Sobre coches fúnebres camuflados de ambulancia en los que los enfermos recibían un jeringuillazo de gasolina en el corazón, sobre clavos incrustados en el cerebro de un golpe seco, sobre duchas con mangueras a veinte bajo cero hasta que se helaban los huesos y el alma. Ayer se presentó una nueva traducción de Vida y Destino, el libro de Vasili Grossman escrito en 1,960, y que es considerada como una obra cumbre de la literatura del siglo XX, reflejo y testimonio de los totalitarismos que asolaron el mundo en este tiempo. Me ha costado cierto esfuerzo encontrar la noticia para enlazarla: las secciones de cultura en la prensa (ya ni tienen ese nombre) ocupaban su portada con la pasarela Cibeles y la remodelación del campo de fútbol del Barcelona.

Los primeros días de curso transcurren entre esfuerzos organizativos, el rellenar horarios y cuadrantes, entregar hojas y fichas variopintas, etc. Mientras, espero el momento para programar de la mejor manera posible áreas como educación física y artística, lengua, y conocimiento del medio. Esta tarea programadora ya acumula los días de retraso que se cuentan desde que comenzaron las clases, lo cual me produce una gran preocupación y plantea la necesidad urgente de trabajo personal.

Hace ya más de tres años que trabajé en el colegio la Anunciata. Allí, el azaroso destino, tenía un par de días asignados para hacer una especie de apoyo en secundaria en la asignatura de lengua. Por distintas razones, algunas tan obvias, esta tarea resultó desastrosa y cada clase con esos jóvenes resultaba un martirio. Hoy me ha dicho Pablo que han llegado a su instituto tres zagales que al oír su apellido le han comunicado que formaban parte de aquella temible clase de segundo de ESO en la que perdí varios años de vida. Le han indicado también que tenía muy mal genio y que no tenía ni idea de lo que enseñaba. Quizá finalmente me escuchaban.

Medidas desesperadas: he jugado por primera vez a juegos de azar de manera voluntaria. El concurso de traslados se acerca irremisiblemente y la ciudad amenaza con engullirme con sus fauces de hormigón.

En la escuela, una de las actividades iniciales del curso ha consistido en repasar y comentar algunos de los deberes veraniegos (diarios, cartas, libros, etc.). Para mi sorpresa, un buen número de niños han desestimado la realización de estas tareas y, sin embargo, han aparecido con un montón de cuadernillos de sumas, restas, multiplicaciones, caligrafía, etc. Creo intuir las motivaciones familiares que dar lugar a ello, pero de ninguna manera puedo entenderlo.

El próximo miércoles me han citado para volver a visitar el infierno. Con sus demonios y todo eso. A ver cómo va el asunto de las indulgencias.

Ayer acudí a Torre de Arcas de nuevo. El pueblo que se prestó a abrirme su escuela, algunos de sus documentos, los relatos de los mayores, …, para que yo pudiera realizar el texto de Escuelas, El Tiempo Detenido, del Museo Pedagógico de Aragón. Les llevé el libro con manifiesta vergüenza y volvieron a recibirme de modo magnífico. Encontré a unas pocas personas en la oscuridad de su plaza, aquélla en la que brilló la tremenda llama de la hoguera, o en la que las niñas preparaban la leche en polvo para los compañeros bajo la vigilancia de los militares. Tras la oportuna charla, de regreso ya, volví a sentir y a estremecerme con la sensación de silencio, de quietud, de emociones retenidas en el eco de cada paso, rodeado por el olor a monte, a madera, a oscuro futuro.

jueves, 13 de septiembre de 2007

UNA FOTO PENDIENTE.

Una foto estaba pendiente del día en que me referí a los artesanos, los alfareros, los tenderos, ..., los trabajadores de lo pequeño, lo cercano, lo personal. Frente a ellos está el Gran Centro Comercial (el de los rótulos gigantes, las necesidades satisfechas, las sensaciones artificiales de lluvia y de sol) donde Marcial trabajará como vigilante de seguridad, lo que que supondrá el final de una forma de vida, y de la vida, quizá.

DE CARPETAS E INICIOS.

Ya está abierta la carpeta “2007-2008”. Me pregunto en qué archivos guardaré los sentimientos, cuántas imágenes almacenaré sobre la felicidad, qué espacio ocuparán las nostalgias, soledades y tristezas, si comprimiré de igual manera el documento de los buenos y los malos ratos, si tendré espacio suficiente en la memoria para todos los niños, o si un virus acechará los buenos propósitos y grandes ideas que ahora surgen. ¿Podré este curso descargarme alguna certeza sobre la vida, dudando que las haya, o tendré que pagar algún costosísimo canon por ellas?.

Yo no soy maestro. Un día aprobé un examen y, tras varias peripecias, mañana estaré de nuevo frente a un grupo de niños para mostrarles algo que desconozco perfectamente. Siento ahora grandes dudas acerca de lo que he de hacer en esta clase. Partiendo de la ignorancia en las preguntas más importantes, ¿qué puedo pretender aclarar?. En todo caso, tengo gran ilusión por estar con los niños y poner en práctica muchas ideas que tengo escritas en la memoria y en unos cuantos folios. De momento, es lo único que puedo ofrecer.

El primer día de clase pondremos en común algunas de las tareas realizadas durante el verano (cartas, diarios, lecturas,…), contaremos algunas anécdotas, escribiremos las primeras palabras, y veremos las primeras fotos del año: aquéllas que nos muestran la necesidad de levantar la mirada hacia la ventana y contemplar la misteriosa danza de la naturaleza.

Convocatoria del Abrazo al Ebro el próximo sábado 15 de septiembre a las 18h en el Puente de Piedra. Mientras, pica que te pica.

lunes, 10 de septiembre de 2007

TECNOBÁRBAROS, MÁS CAUSAS PERDIDAS, MARCIANOS.

Hay noticias que resultan llamativas.

José Luis Sampedro: tecnobárbaros. ¿Qué es?. Llegar por la carretera de Castellón al cruce de Mediana a las doce de la noche y encontrarte el ir y venir de mil camiones removiendo tierras y echando cemento bajo la luz creada por treinta focos del tamaño de un elefante. Tener una carretera que une un punto con otro mediante cinco kilómetros con cinco curvas y organizar una escabechina en el pinar para hacer ese tramo en dos kilómetros, con una carretera de anchura infinita y en perfecta línea recta. Montar un complejo mastodóntico de absoluta complejidad tecnológica, bajo un lema absolutamente falso, y con una finalidad …¿existe finalidad?. Resumiendo a Sampedro: occidente ha basado su evolución en un desarrollo tecnológico que ellos mismo observan como la cima del progreso, pero que carece de un sustento racional, de una integración en una forma de vida armónica y que acaba por adueñarse del control del propio proceso (me recuerda la idea filosófica de la alienación que Marx expresó en torno al trabajo y los procesos industriales). Por su parte, parecen existir otras formas de vida donde este desarrollo tecnológico (en su versión occidental) es entendido como un desbarajuste del comportamiento humano, se observa como innecesario (no necesario, al menos) para la vida feliz, y no se comprenden los excesos (…) a los que nos está conduciendo. La humanidad al servicio de la tecnología. Las bombas ya se activan por videoconferencia.

Me parece que este blog, mi parte, y quizá mi vida, se está convirtiendo en un lugar para las causas perdidas. Un lugar para los alfareros, para Cipriano Algor, para los Martinillos que escuchan el sordo crepitar de la madera de un barco perdido. El otro día le veía cortar, atender, unas manos guiadas en cada movimiento por mil años de experiencia, el trabajo repetido del mismo modo desde hace cuarenta años. Los carteles de ofertas con rotulador, sin trajes ni corbata, sin publicidad, sin marketing moderno y agresivo, sin relaciones públicas. Lo he visto así toda la vida, y quizá por ello nunca lo había mirado bien. Los trabajos tradicionales se pierden, se extinguen como las águilas imperiales y los lobos, y por las mismas razones: nuestro ritmo de vida, nuestras crecientes necesidades de comodidad, el horario laboral, la ferocidad de las grandes superficies, …, no dejan espacio a los pequeños comercios, al tendero, al alfarero, al carnicero, …, que dedican mimo y profesionalidad a su labor. Ellos no pueden, ni quieren, trabajar con traje, tampoco pueden trabajar catorce horas (a veces sí), ni abrir los domingos. Para ellos no siempre es primavera, como en el Corte Inglés. Dentro de unos años apenas quedarán, y con ellos se perderá otra porción de la vida en la que yo creo. Por ello la foto (en breve, que el cable se ha perdido), dedicada al trabajo de mi padre y de los que cada día ponen su vida en sus pequeños trabajos, en sus trabajos cada día más alejados de la vida moderna.

Si alguien aún cree en mi pertenencia a este mundo, que se olvide. Si por mí fuera, lo paraba y lo lanzaba a la papelera. La noticia de la muerte de los diez o doce inmigrantes me parece aterradora. Me parece suficiente para casi cualquier cosa. Vida insostenible, hambre, guerra, miedo, no poder atender a hijos ni mayores, los ahorros de una vida, una barquita ridícula frente al mar, un viaje oscuro, compañeros muertos, sed. Llegar a diez metros de la orilla, saltar y morir exhausto sin poder enlazar tres brazadas. Los dirigentes, mientras, almuerzan cochinillo y pavo debatiendo el problema de la inmigración, si una valla electrificada o con pinchos. Uno se desabrocha el cinturón, que ya aprieta al final de la reunión. Madre mía, morir a diez metros de la orilla, o salvarse con los compañeros muriendo a tu lado, con el agua a la cintura a cuatro pasos. Morir para ocupar un rinconcico en la página tres del periódico. Ese día la portada la ocupaba, otra vez, la familia real que acudía con la nieta a la guardería. Cómo se porta la niña, cómo estudia y ayuda ya a los compañeros. Los negricos en la página tres. Qué precio tan diferente según el muerto. Ese día no escuché apenas reacciones sociales. ¿Cómo vivimos tan bien en un lugar tan insensible, tan contento con sus comodidades y ajeno a las desgracias de otras personas?. Manifestaciones, exigencia de humanidad, manifiestos de derechos humanos, …¿estoy loco?.

Pronto empezaré con mis clases. Cinco días para pensar un curso (Lamima, ésto es lo que hay) Hoy y mañana son fiestas patronales, y el miércoles y jueves las familias han decidido, igual que el año pasado, no llevar a los niños a clase para que se recuperen de las fiestas. Yo, igual que el año pasado, me quedo perplejo por esta decisión y por formar parte de la escuela que lo asume como normal o aceptable. ¿De qué se han de recuperar los niños de seis, siete, ocho, nueve, diez, once años?, ¿qué comportamiento se les está inculcando de este modo?.

Cuando escribo así recuerdo cada momento mi promesa de mirar de otra manera, con un color más amable. Pero, ¿de verdad crees que es posible?.

jueves, 6 de septiembre de 2007

VISIONES, ADOCTRINAMIENTOS VARIADOS, APARECEN SUS SONRISAS.

Tras las primeras comprobaciones, las primeras luces, los primeros olores y sonidos, ha aparecido la cortina. Una especie de visión me ha llevado hasta unas páginas cercanas (en el tiempo) que trataban el problema humano para entender tanto lo gigante (las distancias espaciales, las magnitudes planetarias, …), como lo pequeño (el caótico a nuestros ojos mundo cuántico); y a continuación el pensamiento de que no, que quizá nuestra vida esté incluida precisamente en lo más íntimo y minúsculo del espacio y el tiempo. Y ello ni nos damos cuenta. La filosofía oriental, he leído posteriormente, tiene alguna idea que representa algo similar, pero no sería capaz de explicarlo de momento. No se preocupen, era necesario escribir esta confusión, he de retenerla, yo me entiendo.

Algo me dice que acabará por parecerme todo bien. Por otra parte, por desgracia o fortuna, quién sabe, aún resta un tiempo para que suceda. Y hasta que ello ocurra, el relativismo moral, conductual, o vital que parece perseguirme me seguirá agrietando el estómago. Cada uno es como es; todo está bien, todo sirve.

Algunas veces surgen voces sobre los valores que se imparten en la escuela, el adoctrinamiento, la mención explícita en las clases de algunas ideas “no curriculares”. Estos días el debate en torno a cuestiones como las anteriores parte de la asignatura de educación para la ciudadanía. Sin entrar en este conflicto concreto, sí diré que me sorprenden profundamente las voces que piden una educación aséptica que considere exclusivamente los contenidos puramente curriculares. Eso de “que le enseñen matemáticas, que ya lo educaré yo”. Esta mañana, mientras permanecía sentado y en silencio en medio de clase, observaba algunos cuadros, algunas normas escritas en varias hojas, un par de figuras, pensaba en diferentes decisiones tomadas durante otros cursos, en maneras de ser y de hacer de diferentes cargos relacionados con la escuela, …, y…vaya con el que quiere la escuela de las matemáticas: lo tiene muy complicado. Por supuesto, Don Santiago ya está en la nueva clase. Su lugar estaba ocupado, pero ellos no han mostrado reparos en buscarse otro aposento (veo que Jaime se ha adelantado y ha lanzado alguna idea relacionada).

En el CRA no tenemos maestro de religión. No hay interesados. Corren rumores sobre el advenimiento de un cura para impartir la asignatura. Mientras, la escuela estará más cerca del laicismo real, y su horario se utilizará para otros menesteres más mundanos.

Los primeros días en la escuela tienen una cara muy agradable: la visita vergonzosa, tímida, gritona, alegre, emocionada, …, de muchos niños que se asoman a este nuevo y eterno comenzar. Algunos abrazos que me sorprenden. Me cuentan su verano, me enseñan sus “peñas” para las fiestas, e incluso me llevan a algunos huertos donde aparecen los espectaculares frutos que surgieron de las plantitas de melón, tomates, sandía,…, que cultivamos durante las últimas semanas del curso. La orgullosa mirada ante su huerto bien merece los kilos de tierra movidos esos días, o el continuo ir y venir de macetas.

Una nueva sensación para el alma (o las sinapsis del cerebro, o lo que sea): la de entrar a mi clase del año pasado sabiendo que no será la mía. Un espacio tan íntimo que, de repente, se ha convertido en ajeno. El olor de mi clase ansotana aún es sentido en algunas ocasiones.

Nuevos horizontes: si no es el monte, quizá pueda ser China (al monte chino, se entiende).