Hace pocos días Greenpeace se manifestó en la plaza del Pilar para mostrar su rechazo a la fabricación de bombas de racimo en lugares tan insignes como la Zaragoza de la Expo. Al margen de la dicotomía ecologista-no ecologista que parece estar gestándose cada vez de manera más clara, sólo puedo decir que acciones como ésta nos informan (o me informan) de hechos tan terribles como éste, y que de otro modo desconoceríamos (o desconocería). Por cierto, gran parte de las bajas que estas bombas provocan son civiles, y, en concreto, muchos niños. Qué le vamos a hacer, no entiendo las guerras, ni los que se fuman puros con lo que ganan al vender las bombas.
Marcel Marceau murió hace unos días. Yo fui muy afortunado al poder disfrutar de su espectáculo hace unos años en el teatro Principal de Zaragoza. Fue un momento en el que lo que una persona puede hacerte sentir, disfrutar, pensar, observar, …, tiene más relación con el mundo de lo milagroso que con el otro, el normal. Además, creo que con él también marcha una manera de entender el mundo muy especial. Su padre, carnicero como el mío, fue asesinado por los nazis, y su vida comenzó en semejantes ambientes. Aquí la triste noticia, y aquí un vídeo con una mini-entrevista que me parece muy bonita (enlace disfrutado gracias al blog de Lamima).
Hace cuatro días visité el precioso pueblo de Los Fayos, cercano a Tarazona. La curiosidad siempre existía al pasar cerca, pero nunca había llegado hasta el pueblo. Es un lugar precioso, con gran riqueza paisajística, natural, ornitológica (el pueblo nace bajo grandes moles de conglomerados donde hay gran variedad de especies rupícolas), y con la magia de los pueblos típicos del somontano del Moncayo, con sus viviendas y coloridos tan característicos. Allí nos acercamos al primer abuelo con aspecto de conversador y les consultamos sobre el pueblo: lo de siempre, en invierno cuatro gatos, y el negro futuro inmediato. Y un dato, unas palabras que surgían con resignación, incomprensión, impotencia, y enfado, a partes iguales: la construcción del pantano del Val (que cuelga sobre el pueblo), y que provocó fuertes reacciones sociales, puesto que acababa de un plumazo con todas las tierras de labor en las que se basaba la economía local; todo a cambio de cuatro perras para cuatro gatos que se fueron tan contentos. Nos informó que, también como siempre, se pasaron las reacciones sociales por las inmediaciones de la entrepierna y todo siguió su curso: ingentes talas, presa, etc. El resultado final fue el de acabar con la riqueza de la agricultura local, la eliminación de las fuentes por las que era envidiado el pueblo (paradojas, ahora detestan el agua que han de beber), y la creación de un pantano que lleva diez años esperando inauguración y del que no se conoce utilidad alguna (no abastece a nadie ni a nada, aún), además de dar el empujón definitivo para que las pocas familias que luchaban por mantener la vida del pueblo se vieran forzadas a emigrar. A ver si Inde, que creo es mujer de aguas, tiene alguna información u opinión.
La escuela comienza a andar, lenta pero avanza. Primeros e importantes problemas y miedos, pero los parches parecen buenos, de momento. El sábado hice la primera compra de palabras. Las había de diferentes colores, sabores, tamaños, orígenes, …, así que la selección llevó un tiempo:
- Una colección de varios libros de la editorial Edilupa: Planeta Tierra, Rocas y fósiles, Océanos y Mares, Clima, Sistema Solar. Me parecieron claros y con unos contenidos atractivos e interesantes. Pretendo que sean una referencia importante en buena parte del trabajo a realizar en Conocimiento del Medio.
Marcel Marceau murió hace unos días. Yo fui muy afortunado al poder disfrutar de su espectáculo hace unos años en el teatro Principal de Zaragoza. Fue un momento en el que lo que una persona puede hacerte sentir, disfrutar, pensar, observar, …, tiene más relación con el mundo de lo milagroso que con el otro, el normal. Además, creo que con él también marcha una manera de entender el mundo muy especial. Su padre, carnicero como el mío, fue asesinado por los nazis, y su vida comenzó en semejantes ambientes. Aquí la triste noticia, y aquí un vídeo con una mini-entrevista que me parece muy bonita (enlace disfrutado gracias al blog de Lamima).
Hace cuatro días visité el precioso pueblo de Los Fayos, cercano a Tarazona. La curiosidad siempre existía al pasar cerca, pero nunca había llegado hasta el pueblo. Es un lugar precioso, con gran riqueza paisajística, natural, ornitológica (el pueblo nace bajo grandes moles de conglomerados donde hay gran variedad de especies rupícolas), y con la magia de los pueblos típicos del somontano del Moncayo, con sus viviendas y coloridos tan característicos. Allí nos acercamos al primer abuelo con aspecto de conversador y les consultamos sobre el pueblo: lo de siempre, en invierno cuatro gatos, y el negro futuro inmediato. Y un dato, unas palabras que surgían con resignación, incomprensión, impotencia, y enfado, a partes iguales: la construcción del pantano del Val (que cuelga sobre el pueblo), y que provocó fuertes reacciones sociales, puesto que acababa de un plumazo con todas las tierras de labor en las que se basaba la economía local; todo a cambio de cuatro perras para cuatro gatos que se fueron tan contentos. Nos informó que, también como siempre, se pasaron las reacciones sociales por las inmediaciones de la entrepierna y todo siguió su curso: ingentes talas, presa, etc. El resultado final fue el de acabar con la riqueza de la agricultura local, la eliminación de las fuentes por las que era envidiado el pueblo (paradojas, ahora detestan el agua que han de beber), y la creación de un pantano que lleva diez años esperando inauguración y del que no se conoce utilidad alguna (no abastece a nadie ni a nada, aún), además de dar el empujón definitivo para que las pocas familias que luchaban por mantener la vida del pueblo se vieran forzadas a emigrar. A ver si Inde, que creo es mujer de aguas, tiene alguna información u opinión.
La escuela comienza a andar, lenta pero avanza. Primeros e importantes problemas y miedos, pero los parches parecen buenos, de momento. El sábado hice la primera compra de palabras. Las había de diferentes colores, sabores, tamaños, orígenes, …, así que la selección llevó un tiempo:
- Una colección de varios libros de la editorial Edilupa: Planeta Tierra, Rocas y fósiles, Océanos y Mares, Clima, Sistema Solar. Me parecieron claros y con unos contenidos atractivos e interesantes. Pretendo que sean una referencia importante en buena parte del trabajo a realizar en Conocimiento del Medio.
- El Cuerpo, de la editorial Larousse, explica también de manera clara y amena, y con unos contenidos de un buen nivel científico, algunos conceptos fundamentales de este artilugio que tantas cosas buenas, malas, e inexplicables es capaz de generar. Ya hemos comenzado su trabajo y todos estamos contentos.
- Diccionario por Imágenes de las Artes, de editorial Fleurus: forma parte de una colección de libros sobre diferentes temas bastante famosa. En este caso, andaba buscando un libro de referencia para la asignatura de plástica que impartiré por primera vez. Buscaba un recorrido histórico por los principales movimientos artísticos, con sus personajes y obras clave, y este libro se acerca bastante a tal idea.
- Los Enanos Amarillos, de editorial Siruela. Esta obra la compré simplemente por ser su autor Jostein Gaarder, el autor del genial El Mundo de Sofía. Buscaba en este caso una libro para leer a los niños en clase, el primero del curso, hasta que encuentre el que tenía pensado utilizar: Ojo de Nube, precioso y recomendado por Mariano Coronas el año pasado. La historia es divertida, y con ella espero comenzar a abrir esas orejas que en el verano no han escuchado, en muchos casos, tantas palabras e historias como ese momento merece.
Quedando de este modo gastado el presupuesto anual asignado para libros en mi clase (...).
Casi lo olvidaba: lean el blog de los niños, lean las Palabras Mágicas , que ya dan sus primeros pasos, sus primeros hechizos (díganlo a sus amigos, a sus novios y amantes, a sus vecinos). Espero que el de hoy haya sido no un paso cualquiera, sino un gran paso, casi un salto (como otras veces, yo me entiendo). Y sepan que cada comentario que hemos visto al primer artículo escrito ha desatado un estallido de aplausos y alegrías, veinte o treinta mil sonrisas, grandes intenciones para volver a escribir cómo se ve el mundo a los ocho o nueve años. Así que gracias.
Casi lo olvidaba: lean el blog de los niños, lean las Palabras Mágicas , que ya dan sus primeros pasos, sus primeros hechizos (díganlo a sus amigos, a sus novios y amantes, a sus vecinos). Espero que el de hoy haya sido no un paso cualquiera, sino un gran paso, casi un salto (como otras veces, yo me entiendo). Y sepan que cada comentario que hemos visto al primer artículo escrito ha desatado un estallido de aplausos y alegrías, veinte o treinta mil sonrisas, grandes intenciones para volver a escribir cómo se ve el mundo a los ocho o nueve años. Así que gracias.