Sigo siendo un privilegiado. Cada vez más.
Hoy han venido a la escuela Andrés y su hermana, es decir, los gestores del Centro de Interpretación de la Prehistoria de Hecho. Han explicado a los alumnos algunas cosas sobre las distintas etapas prehistóricas y la evolución del hombre. Después los más pequeños han hecho unas bonitas pinturas prehistóricas y los medianos y mayores hemos intentado cazar un ciervo de papel con "azagaya y propulsor" (pueden pasar un buen día con alguna de las actividades culturales que se ofrecen en este centro).
De nuevo ha surgido la problemática de la creación de un parque natural en este valle, del rechazo de sus habitantes. De nuevo surge ese sentimiento de desamparo de las gentes de estas tierras ante la voluntad de la capital del reino: Zaragoza. Tanto cuando no se acuerdan de ellos (casi siempre), como cuando se acuerdan y actúan con total desconsideración (al menos, así lo sienten) hacia los mismos.
Cada momento me siento más ensimismado de comprobar como participan los alumnos en aquellas actividades que consiguen "engancharles", y día a día disfruto más con la tutoría. La relación establecida con los alumnos, situaciones, anécdotas, la posibilidad de ayudarles en tantos ámbitos, ..., hacen de ella algo que no podría conseguir desde únicamente mi parcela de Educación Física.
Además, también he vuelto a confirmar mi pasión frustrada por la biología. Estaría días enteros escuchando a las personas que conocen la naturaleza y son capaces de interpretar todos sus gestos, sus detalles. Por cierto, me he propuesto realizar un modesto herbario en el que trataré de involucrar a los alumnos.
Hoy para acabar, un agradecimiento: cuando uno está empezando una trayectoria, tiene dudas, ilusiones, proyectos, ..., no se puede agradecer suficientemente que un maestro consolidado, con mucho trabajo, y que no me conoce de nada, tras abordarle digitalmente sin mucho que ofrecerle, me brinde su teléfono, su experiencia, y algunas cosas más de las que hablaremos otro día. Espero poder aprender mucho de personas como él. Gracias Mariano.
Mañana creo que contaremos con el bautizo digital de Jaime, nuestro hermano en el exilio.