jueves, 2 de junio de 2011

TREINTA EUROS.

Es una foto bien fea, pero un gran símbolo para este día.

Este es otro período de dificultad escritora. En realidad, la dificultad es pensativa, pensante o pensadora. No hay ninguna idea que salga del cuerpo en el que vivo que merezca demasiado la pena. La vida sigue su avance zigzagueante. Estamos vivos y ya está.

Tecleo estas líneas para compartir con ustedes la última página que he visitado: la organización Amigos de Orissa (esta última es una región india), indica en su proyecto de educación la posibilidad de que un particular financie una escuela entera. En principio he imaginado que el particular tendría que ser banquero o político corrupto, o ambas, para poder con el gasto, pero, a continuación, he leído que lo necesario son treinta euros al mes. Indican que con ello se cubre todo el material necesario y el sueldo del maestro.

Treinta euros al mes. La crisis está en nuestras cabezas.