Anochece: dejamos el escondite y nos ponemos el disfraz.
Será el tiempo de la doble vida: una gris y otra azul.
De nuevo un fin de semana lleno de sentido: confirmé mi gen pastor y, en resumen, disfruté de la vida que surge alrededor de una estufa de leña cuando afuera llueve, hace mucho frío, y la compañía es perfecta. El fuego marca un ritmo perfectamente acompasado con mis movimientos.
De nuevo un fin de semana lleno de sentido: confirmé mi gen pastor y, en resumen, disfruté de la vida que surge alrededor de una estufa de leña cuando afuera llueve, hace mucho frío, y la compañía es perfecta. El fuego marca un ritmo perfectamente acompasado con mis movimientos.