lunes, 4 de junio de 2007

REENCUENTRO CON LA VIDA.

Poco a poco el barro se posa suavemente en el fondo y las ideas se tornan claras. Sigue habiendo suciedad, pero se empieza a vislumbrar el horizonte.

Cinco años es el plazo límite para encontrar una idea brillante, genial. En caso contrario servirá casi cualquier cosa.



He vuelto a pasear por las nubes y he recuperado parte de la sonrisa.