domingo, 30 de enero de 2011

MILAGROS, CURIOSIDADES Y EXTRAÑEZAS EN TORNO A UN BOTE AMARILLENTO.

Siendo tan radicalmente diferente lo que llevamos dentro de nuestras cabezas, me maravilla cualquier atisbo de entendimiento entre dos personas. Es un milagro.

El libro que ahora les citaré comienza con las reflexiones de su autor al contemplar el cerebro del antropólogo, cirujano y neurólogo Paul Broca en un bote de formol colocado sobre un estante del almacén de un museo parisino. El hombre que con tal avidez había estudiado la anatomía cerebral y las relaciones con su función, había acabado teniendo su cerebro allí, en otro tenebroso bote amarillento. En el amasijo grisaceo que escrutaba a través del cristal, quizá la configuración neuronal íntima reflejara aún algunas de las ideas que salieron del órgano todavía vivo un siglo atrás, su teoría sobra la afasia, o incluso las últimas palabras compartidas con su amigo Víctor Hugo, pensaba el observador.

Es todo tan curioso y extraño.

"Se han producido en épocas muy recientes asombrosos descubrimientos en la exploración de planetas, el papel que desempeñan una serie de minúsculas proteínas en nuestra vida emocional, las colisiones de continentes, la evolución de la especie humana (y la medida en que nuestro pasado prefigura nuestro futuro), la estructura última de la materia (y la cuestión de si podremos ir encontrando indefinidamente partículas más elementales), la posibilidad de comunicarnos con civilizaciones instaladas en otros planetas o estrellas, la naturaleza del código genético (que predetermina nuestra herencia y fija nuestros lazos de parentesco con todas las plantas y animales que habitan nuestro planeta), y las interrogaciones fundamentales sobre el origen, naturaleza y destino de la vida, nuestro mundo y el universo contemplado como un todo. Los logros más recientes sobre estos temas puede comprenderlos a la perfección cualquier persona inteligente. Y, en tal caso, ¿por qué se discute tan poco sobre ellos en los medios de comunicación, en las escuelas o en nuestras conversaciones cotidianas?"

Existe una curiosa cualidad en algunos libros para hablar sobre el presente, ajenos a la época en que fueron escritos. En este caso, el fragmento de Carl Sagan (El cerebro de Broca), de hace cuarenta años, parece hablarnos de hoy mismo. Y yo no sé responder a su pregunta final. De todos modos, me maravilla imaginar medios de comunicación, escuelas, y conversaciones cotidianas, donde esos temas fueran habituales.

sábado, 22 de enero de 2011

UN AMANECER.


La luna llevó a cabo su segundo desplante del año, pero el amanecer intercedió y nos permitió sentir sensaciones de pequeñez y belleza soberbias. Quizá con esto baste.

martes, 18 de enero de 2011

UNOS LABIOS QUE SE MUEVEN Y SONRÍEN.


Hace ya casi dos años y medio comencé a trabajar en una escuela especial. Llegué allí con mi maletín y mis pantalones de pinzas que tanta gracia hicieron… y comencé a aprender. La heterogeneidad de los grupos implicaba un trabajo extremadamente variado, lo que añadía aún mayor dificultad. Una de las aulas estaba compuesta por niños muy jóvenes con importantes discapacidades sensoriales y motrices. Pasaron varias semanas en las que no conseguí encontrar libro, pensamiento, o invención que me mostrara con mínima claridad qué podía trabajar con esos niños en el área de educación física. Qué podía yo aportarles si en mi negocio el movimiento era el elemento principal.

Pasados dos años, con un carrusel de emociones, aprendizaje, estropicios y sonrisas por el camino, resultó que el trabajo con esa clase se convirtió en un trabajo feliz y satisfactorio y, sobre todo, con sentido y beneficios para los niños. Una niña era especialmente magnífica, con el permiso del resto. Era un gran ejemplo de voluntad y esfuerzo. Era también muy pequeña, muy suave y olía muy bien. En educación física, recibía cada actividad con una sonrisa; su delicado movimiento de labios nos informaba de su conformidad y su petición de “QUIERO MÁS”. Más movimiento, más vida, cuanto más rápido y brusco, mejor (bajo la mirada temerosa de la tutora, fisios, auxiliares, …ante tales alardes de arrojo y atrevimiento) Y así podíamos saltar en la cama elástica, volar por los aires en la piscina, atravesar el pasillo a toda velocidad montados en las plataformas con ruedas, o jugar con las pelotas colgantes. Y aún había un momento final, de tranquilidad y relajación, en el que de forma egoísta yo solía quedarme con ella para darle un masaje, acariciarla, y darle un montón de besos.

Me enseñó algo que leí en un libro muchos meses antes, y es que para contar lo importante casi nada es necesario. Con la sonrisa es suficiente. Como todos los demás niños, con seguridad, me aportó más a mí de lo que yo pude enseñarle a ella. Recordando un encuentro con unos padres ejemplares hace un tiempo: “ojalá hayamos hecho bien nuestra parte en la escuela para que haya tenido la mejor de las vidas posibles”

jueves, 13 de enero de 2011

PINCHA-PELLIZCA, WALDEN O RUSSEL.

Carbonero encomendándose a su deidad aviar

Escribir en el blog es un acto más bien interesado, pues, en respuesta a las cuatro palabras mal puestas y peor pensadas que he aportado, he obtenido centenas de referencias, imágenes, y recomendaciones sobre lecturas. A bote pronto, he leído y conocido mejor gracias a las aportaciones de los lectores y los blogs cercanos a escritores como Cortázar, Rosalía de Castro, Ana Pelegrín, Neruda, Carl Sagan, Borges, etc.


En las últimas semanas he podido saborear las interesantísimas ideas de Temple Gardin, persona con autismo y famosa autora de Thinking in pictures e Interpretando a los animales, el conmovedor relato de El curioso incidente del perro a medianoche, la biografía que da ganas de ser vivida de Harpo Marx, o La escuela contra el mundo, el libro de Gregori Luri (tuvimos la suerte de contar con su visita hace unos años) que nos hace a muchos darnos cuenta, una vez más, de nuestra ignorancia y tendencia a seguir corrientes pedagógicas sin análisis crítico alguno.


He comenzado a hablar de libros porque acabo de recibir un paquete magnífico de obras que han sido sugeridas enteramente por algunos de los amables visitantes o por los blogs que sigo habitualmente. Tengo irresistible interés en conocer a Bertrand Russel, de quien únicamente conocía pequeños fragmentos, y de quien todo el mundo señala como una de las mentes más brillantes del siglo pasado. Su Autobiografía comienza con el título “Para qué he vivido”, cuatro palabras que me atraen sin remedio hacia su lectura. La facilidad de la compra electrónica ha añadido también su Historia de la filosofía occidental, y sus Ensayos impopulares (Elogio a la ociosidad es otro título bien sugerente). Por otra parte, conociendo mínimamente los entresijos y las sorpresas que depara el autismo, es fácil sentirse atraído por la biografía de Daniel Tammet (Nacido en un día azul; si tienen interés seguro les encantará el documental “Gente extraordinaria. Una mente privilegiada”). También una obra donde se estudia a Camus, Bertrand, Unamuno y Cioran bajo el denominador común del inconformismo permanente (Inconformismos creativos). Y para acabar, uno que produce cierto desvelo: “cansado y decepcionado del progreso, de la frivolidad de una sociedad imbécil y de sus fracasos amorosos, Thoreau deja la enseñanza, cierra su fábrica de lápices, se convierte en asceta y se larga al campo para vivir con los pájaros, los árboles, los peces y las flores. Así nació Walden (…) de los dos años que pasó el autor en una cabaña, construida por él mismo a orillas del lago Walden”. A algunas personas ya les pasaba algo así hace doscientos años; ya les dije que el progreso y la evolución son ilusiones mentales. Sólo falta buscar una fábrica de lápices para cerrar. Walden o la vida en los bosques. Del deber de la desobediencia civil.


Por si no me da tiempo me despediré señalando que el próximo miércoles, a las 22:21, la luna estará llena por primera vez en dos mil once. Quizá sea buen momento para ir en busca de su reflejo. Además, se dará la bella circunstancia de que esa tarde, casi en el mismo instante en que el sol se retire por el oeste en el horizonte, la luna estará surgiendo esplendorosa por el este.


Que tengan un buen final de esta semana que ya nos acerca al final de enero.

lunes, 10 de enero de 2011

EN PRIMICIA Y GRATIS, TEORÍA SOBRE EL PROGRESO SOCIAL E INDIVIDUAL.


Hoy ha sido el día de volver a la escuela. Un día con las sensaciones del niño que el domingo por la noche tiene ganas de llorar por la inminente llegada del lunes y de la cada vez mayor lejanía del fin de semana repleto de alegrías y emociones. Esto no había ocurrido antes. Necesito un gesto de dios o alguno de sus ayudantes para confirmar la vocación.

Los niños llegaban con sus relucientes emepetreses, emepecuatros, wiis, cámaras digitales, y otros artilugios que pronto quedarán obsoletos y deberán renovar. Muchos escuchaban música de espaldas a sus amigos mientras esperaban para entrar.

Hace unos meses desarrollé una estupenda teoría sobre la falsedad de la conciencia. Mis dos únicos escuchantes no me tomaron muy en serio. Rieron y hoy ya no recordarán una palabra. Reímos, que ya es mucho. Estos días ando meditando sobre una nueva teoría que tiene que ver con la ilusión del progreso. Les anticiparé algo: la evolución y el progreso no existen. Ni en el plano personal, ni en el social. Cada individuo, cada sociedad, afronta lo que le toca en cada momento como puede. La evolución es una ilusión óptica. Vean dos ejemplos:

- ¿Saben por qué este segundo trimestre será en la escuela extremadamente largo y dará paso a un tercer trimestre extremadamente corto? ¿por criterios de sabios pedagogos y sesudos eruditos? Según el librito-calendario de Mariano Castillo, tan útil para todo abuelo agricultor o fotógrafo cósmico, en el Concilio de Nicea, celebrado en el año trescientos veinticinco (¡325!), se aprobaron las reglas para determinar que el domingo de pascua de resurrección se celebrará el domingo siguiente a la primera luna llena posterior al veinte de marzo. Por eso nuestro segundo trimestre escolar es tan bailarín y nos depara cada año calendarios tan dispares. Estamos en el año dos mil once. ¿Qué les parece el progreso del calendario escolar desde el Concilio de Nicea?

- Ahora les hablaré de una especie de principios que rigen la vida familiar de un personaje al que quiero mucho. Son principios transgresores, que escandalizarían y pondrían patas arriba las normas establecidas en muchas familias y escuelas si fueran allí aplicados. Vean:

“La vida ha sido creada para que la disfrutes, pero no la disfrutarás a menos que pagues por ella con un buen trabajo duro. Éste es un precio que nunca tendrá rebajas.

Puedes trabajar en lo que quieras mientras lo hagas tan bien como sepas y limpies lo que dejas sucio y estés en la mesa a la hora de la comida y en la cama a la hora de dormir.

Respeta lo que hacen los demás. Respeta el arpa de papá, el piano de Billy, las herramientas de Álex, los diseños de Jimmy, y la casa de fieras de Minnie.

Si algo te enfurece, dilo enseguida. Tal vez los demás tengamos también ganas de pelea.

Si algo te hace gracia, dilo también enseguida. Podemos reírnos todos juntos.

Si tienes el impulso de hacer algo que no sabes si está bien, hazlo. Arriésgate. Lo más probable es que si no lo haces te arrepientas, a menos que quebrantes las reglas sobre las horas de comer y de dormir, en cuyo caso tan seguro como que el infierno está ahí abajo que te arrepentirás.

Si el problema está entre hacer lo que te divierte o hacer lo que se supone que es bueno para ti, y nadie sale perjudicado por lo uno ni por lo otro, haz siempre lo que te divierta.

Si todo te resulta demasiado y sientes que el mundo entero está contra ti, ponte de cabeza. Si se te ocurre algo más loco todavía, hazlo.

No te preocupes de lo que piensen los demás. La única persona en el mundo lo bastante importante para que te conformes a sus deseos eres TÚ.

Cualquiera que maltrate a un animal o rompa un palo de billar sufrirá una multa de un mes de salario.”

Estas normas plenas de humor, de cariño, de respeto, de ganas de vivir, tan válidas para hoy mismo que parecen pedagogía renovadora, fueron pensadas por Harpo Marx (¡Harpo habla!, Seix Barral) en los años cuarenta del pasado siglo.

¿Dónde está el progreso? Que tengan buena semana.

martes, 4 de enero de 2011

HORIZONTES, ATARDECERES, SILENCIOS.



Cada día me resulta más difícil mejorar el silencio. El nuevo año parece traer pocas palabras.

Hoy, eclipse solar y la primera de las doce lunas nuevas que el dos mil once nos deparará para poder mirar hacia arriba y ver infinitas estrellas. Quizá, si aguanta la buena temperatura, será un año muy astronómico.

Que tengan buena semana.