Dice Stephen Hawking que, observando hechos como la existencia de algunos metales ligeros en el universo, o la velocidad a la que se desplazan las galaxias, se acepta que la densidad de la materia en instantes previos al Big Bang fue una cifra en torno a un uno seguido de setenta y dos ceros de toneladas por centímetro cúbico.
A mí, cifras como esta me sirven para relativizar cualquier asunto mundano, y hacen, junto con otras ideas leídas, que lleve unos cuantos días en los que me da la sensación de estar en una especie de sueño, de ser un personaje de algún libro, o algo parecido. No sé si existo, la verdad.
Necesito un físico. Leí una cosa de la que afirmaban ser el cambio conceptual en torno al universo más grande desde hace 3000 años (mayor que el descubrimiento del heliocentrismo de Copérnico). Pero no hay manera de entenderlo.