Ya han pasado unos pocos días y estoy repuesto. Únicamente eran heridas superficiales, algo de fatiga, el coste de una vida demasiado rápida, etc. Ya estamos preparados para el segundo trimestre, por lo que los hemos comenzado a pensar, a buscar actividades y alegrías.
Ya he insinuado muchas veces que quizá lo más bonito de mi oficio sea la variedad de asuntos en los que puedo sumergirme, las personas que puedo acercar a la escuela, los lugares a los que puedo hacer viajar a los niños. Según esa idea de los puntos conectados de Steve Jobs que podrán conocer en un momento, hace unos años comenzó a trazarse en la piscina de Santa Isabel (santa casualidad) una línea que ayer retomó su camino por el papel infinito que es la vida. Carlos es un naturalista sorprendente, un tipo genial que pone su empeño en aprender, estudiar, conocer, divulgar, el mundo que sus ojos le muestran. Ayer pudimos disfrutar de un paseo a su lado, escuchando sobre flora, fauna, geología, paleontología, historia, y, al llegar a su casa, de su inefable colección de cráneos, plumas, moldes, huellas, …, del reino animal. Antes de irnos, como muestra de su empeño en colaborar con los niños, de ayudarnos a que cada día la escuela sea una gran exclamación de sorpresa y descubrimiento, me entregó una caja llena de tesoros, y que seguro harán que el día ocho todos los niños estén encantados de estar allí, y muy agradecidos con este nuevo amigo de la escuela.
Navegando que te navega, voy dando con páginas geniales, llenas de buenas ideas, grandes palabras, importantes compromisos. Permítanme mostrarlas:
El blog de Carlos Cabanillas, un profesor de latín en un instituto extremeño. No tiene apenas que ver con lo que suele escribir allí, pero casualmente he dado con un fragmento que me sirve estupendamente para expresar cierto pensamiento que ronda mi cabeza en los últimos años:
“Yo soy apátrida, pero, si se me permite matizar el diccionario, apátrida no por carecer de nacionalidad, sino por la disposición a adoptar cualquiera que me venga a mano: porque uno puede ser francés en Rouen, italiano en Verona, vasco en Guernica, portugués en Évora, estadounidense en Nueva York y griego en todas partes. Porque sólo tengo una divisa en lo que a filiación se refiere, divisa que en latín dice: ubi bene, ibi patria, esto es, donde me encuentro bien, allí está mi patria”.
Profesor en la Secundaria es otro estupendo lugar donde he leído últimamente algunas reflexiones, anécdotas, situaciones variadas, que pueden ayudarnos en el pensar escolar de cada día.
Entre Nómadas es otro blog que visitar: allí se puede encontrar una gran sensibilidad hacia los asuntos que hoy suelen estar más descuidados: poesía, arte, libros, naturaleza, etc.
Ya he insinuado muchas veces que quizá lo más bonito de mi oficio sea la variedad de asuntos en los que puedo sumergirme, las personas que puedo acercar a la escuela, los lugares a los que puedo hacer viajar a los niños. Según esa idea de los puntos conectados de Steve Jobs que podrán conocer en un momento, hace unos años comenzó a trazarse en la piscina de Santa Isabel (santa casualidad) una línea que ayer retomó su camino por el papel infinito que es la vida. Carlos es un naturalista sorprendente, un tipo genial que pone su empeño en aprender, estudiar, conocer, divulgar, el mundo que sus ojos le muestran. Ayer pudimos disfrutar de un paseo a su lado, escuchando sobre flora, fauna, geología, paleontología, historia, y, al llegar a su casa, de su inefable colección de cráneos, plumas, moldes, huellas, …, del reino animal. Antes de irnos, como muestra de su empeño en colaborar con los niños, de ayudarnos a que cada día la escuela sea una gran exclamación de sorpresa y descubrimiento, me entregó una caja llena de tesoros, y que seguro harán que el día ocho todos los niños estén encantados de estar allí, y muy agradecidos con este nuevo amigo de la escuela.
Navegando que te navega, voy dando con páginas geniales, llenas de buenas ideas, grandes palabras, importantes compromisos. Permítanme mostrarlas:
El blog de Carlos Cabanillas, un profesor de latín en un instituto extremeño. No tiene apenas que ver con lo que suele escribir allí, pero casualmente he dado con un fragmento que me sirve estupendamente para expresar cierto pensamiento que ronda mi cabeza en los últimos años:
“Yo soy apátrida, pero, si se me permite matizar el diccionario, apátrida no por carecer de nacionalidad, sino por la disposición a adoptar cualquiera que me venga a mano: porque uno puede ser francés en Rouen, italiano en Verona, vasco en Guernica, portugués en Évora, estadounidense en Nueva York y griego en todas partes. Porque sólo tengo una divisa en lo que a filiación se refiere, divisa que en latín dice: ubi bene, ibi patria, esto es, donde me encuentro bien, allí está mi patria”.
Profesor en la Secundaria es otro estupendo lugar donde he leído últimamente algunas reflexiones, anécdotas, situaciones variadas, que pueden ayudarnos en el pensar escolar de cada día.
Entre Nómadas es otro blog que visitar: allí se puede encontrar una gran sensibilidad hacia los asuntos que hoy suelen estar más descuidados: poesía, arte, libros, naturaleza, etc.
Para acabar, en mi paseo he encontrado un vídeo con un bello discurso de Steve Jobs, fundador de Apple, en un acto universitario.
Espero que les guste el menú (no engorda, es barato, no contamina, y no deja una tonelada de basura en los contenedores navideños como evidencia de nuestra desmedida vida).