lunes, 28 de julio de 2008

DE COLECTAS Y DESGRACIAS.

Ayer disfruté con Pablo de un momento colosal. Fuimos espectadores privilegiados de una maravilla natural que suele caracterizarse precisamente por su sigilo y discreción: un fantasma en medio de la noche.

Ya no recuerdo dónde, pero me gustó: “está bien, tú sabes la hora… pero yo tengo el tiempo”.

Ibercaja ha ganado ciento cincuenta y siete coma nueve (157,9) millones de euros en el primer semestre del año. Este beneficio me crea algunas dudas, puesto que estaba a punto de comenzar una campaña benéfica a través del blog para conseguir dinero con el que ayudar a bancos, cajas, y constructores a salir del difícil momento que atraviesan. Aunque supongo que con ese beneficio para comprar el pan ya les llegará, propongo de todos modos la ayuda caritativa siendo yo el primero que pone diez (10) euros en la hucha solidaria. A ver si entre todos les ayudamos a enderezar su pobrecica cuenta de resultados.

También ayer, en Biescas, un coche invadió el carril contrario y atropelló a un ciclista que circulaba en sentido contrario. Este ciclista es un buen compañero de afición y una persona estupenda. Ahora lucha por seguir con vida. No descubro demasiado diciendo que la educación cívica en España es nula, inexistente, negativa. En Zaragoza, en cualquier entrenamiento es sencillo estar a punto de ser atropellado tres o cuatro veces, escuchar pitidos en varias ocasiones, e insultos indignados en diferentes circunstancias. A pesar de las molestias e incomodidades que puedan generar los ciclistas para los estresados conductores motorizados, de sus imprudencias e infracciones más o menos frecuentes, no puede olvidarse que la lista de heridos o muertos siempre se escribe con los nombres de los primeros. Las leyes no protegen al débil en este caso, sino al colectivo que aporta más dinero y más número de votos. Más carreteras, más grandes, más carriles, más rectas, y más rápidas. Cómo en el tiempo de los tecnobárbaros vamos a aceptar perder tiempo circulando a treinta ridículos kilómetros por hora.

jueves, 24 de julio de 2008

ALGUNAS NOTICIAS, SU NATURALEZA Y DURACIÓN.

En primer lugar, reverencia al maestro, a quien han concedido la medalla de honor de la Universidad Complutense de Madrid, donde fue alumno y profesor (Jaime, mira lo que dice del Imperio Romano).

En la radio, durante la cena, el tertulianólogo de turno ha indicado en charla con un responsable de Cruz Roja que es optimista, que todo va por buen camino en el tercer o cuarto mundo africano. Que dentro de poco podrán contar con un buen nivel de vida. A lo que ha añadido que “claro, no se podrán permitir el ritmo de consumo de los países desarrollados, puesto que no habría suficientes recursos”. Diría, pero no diré.

Y, evidentemente, si no hay suficientes recursos y, además, Occidente esquilma los que ellos poseen...; al hilo de ésto me llama la atención la propuesta de la UE de abastecer Europa con energía solar proveniente de paneles instalados en el Sáhara. Indicaban que el único problema, de escasa importancia, radica en montar la infraestructura para transportar la energía (en resumen, un cable que una ambos continentes). Greenpeace se ha mostrado muy feliz por la sostenibilidad que implica. Es una pena que no tenga habilidad como dibujante, porque estoy viendo con claridad la imagen que lo ilustra. Me parece la versión energética de la Pesadilla de Darwin (que sería la versión alimenticia): mientras el continente africano languidece, de sus tierras parten los electrones que darán cuerda a los focos multicolor, los aires acondicionados a dieciocho grados, y toda la tecnología en que se sustenta la vida en nuestros países.

Tras acabar con ambas noticias, el presentador se ha lanzado a los temas nacionales, siendo el primero y más importante el de Soria como primera capital con servicio de TV 100% digital (que no sé qué demonios significa e implica). Todos los entrevistados se encontraban la mar de felices por la mejora de la calidad de la imagen y lo bueno que ello era para su ciudad, y, más feliz aún, el ministro de no sé qué (aún no me he aclarado con el último cambio en los ministerios) pulsaba a la hora indicada un botón que simbolizaba la desconexión analógica. Olé su salero, la satisfacción del trabajo bien hecho. Cuando los medios dedican, en el mejor de los casos, el mismo tiempo a las primeras noticias que he nombrado que a otras como ésta última (y además se suceden en pocos segundos de emisión de manera fluida, como si tuvieran similar naturaleza) creo que no ejercen una labor especialmente pedagógica en la sensibilización de las personas ante los asuntos graves, sino todo lo contrario. Aunque cada uno califica como graves los asuntos que le da la gana.

Ahora he de responder a los niños de Peñarroya. Sus cartas van llegando, y en ellas me hablan de sus viajes en barco, los pájaros que han visto, o las excursiones que están realizando por los alrededores. Y preguntan por mi vida. A ver si alguien sabe algo.

domingo, 20 de julio de 2008

CAMINOS INSPIRADORES.

Me encanta El Roto.


Viva el pan de Ansó, y sus panaderos.

viernes, 18 de julio de 2008

ESPÍRITU OLÍMPICO.

No tengo claro si el Barón de Coubertin se refería a ésto al recuperar los juegos y el espíritu olímpico hace ya más de un siglo.

EL SABIO. SOBRE LAS PEREGRINAS IDEAS DE LAS MENTES OSCURAS.


Ya son varios días borrando lo que escribo, o dejándolo en el limbo de las palabras, o publicándolo sin estar convencido y dudando de ello. Creo que alguna extraña afección está atacando mis neuronas y reduciendo a simples trazas lo que antes era un cerebro aparentemente normal.

Gran Scala. Me resisto a no dejar constancia, al menos, de las noticias que van sucediendo. Una y otra.

Hace ya tiempo que me atrae terriblemente la idea del sabio. Intentaré explicarme: me refiero a una persona con importantes conocimientos en torno a los distintos campos del saber y, especialmente, con una actitud concreta ante la vida. En mi radio de acción podría personificar esta noción en dos o tres personas, pero ayer leí un fragmento de un libro que se refiere justamente a lo que intento describir.

El Filósofo y el Monje es el libro donde J.F. Revel y Matthieu Ricard, padre e hijo, plasman sus ideas acerca del budismo en occidente, y de paso tratan otra serie de asuntos de orden filosófico, social, o religioso (interesante reseña sobre éste libro y otro posterior de M. Ricard). El primero es un reputado filósofo (agnóstico) y escritor francés y el segundo era un eminente doctor en biología, discípulo del premio Nobel François Jacob (tras esta entrevista, me encantaría conocerle). Este último, a pesar de su brillante y prometedora carrera científica, y tras un viaje por oriente, decidió dedicar su vida al budismo. Tal cual, recogió los bártulos, y marchó. Resumiéndolo mucho, en su viaje conoció a algunos sabios que le inspiraron con su simple presencia y modo de vivir (ni siquiera compartían un idioma común), y decidió que lo más preciado, su vida, no podía tener un sentido más importante y pleno que vivir y aprender al lado de esas personas. Así que durante muchos años acompañó a dos de estos sabios en sus últimos años de vida. Y lo que dice de ellos es lo que me intriga y me atrae sin remedio: su actitud vital y su absoluta paz y armonía con el exterior y con el interior. Actualmente acompaña al Dalai Lama en muchos de sus viajes.

En los próximos días traeré algunos fragmentos del libro para poner un poco de claridad a mis confusas letras.

No sé si es puro azar, si es que al comprar los libros, aún inconscientemente, cada uno se decanta hacia aquello que del algún modo quiere leer u oír, o simplemente que, al leer, todo se filtra por el tamiz de nuestras ideas y convicciones, pero el caso es que todo lo que leo y oigo me lleva de un modo u otro hasta mis peregrinas ideas acerca de otro tipo de vida.

(Creo que soy yo).

martes, 15 de julio de 2008

SENSACIONES NATURALES ARTIFICIALMENTE PRODUCIDAS.


Imagino que una posible característica de un gran libro, es la de proporcionar distintas claves para analizar e interpretar la realidad. Aunque quizá por esto mismo el lector es parte constituyente del libro que tiene entre manos. Ya he hablado varias veces aquí de Saramago, y temo convertirme en más repetitivo de lo naturalmente aceptable, pero lo que veo en el mundo me hace viajar cada poco tiempo a las páginas de sus libros. Me explico:

En la página oficial de la Expo: (…) En primer lugar el público se encuentra con la platea sensorial. Está compuesta por 150 asientos móviles rodeados por un gran panel curvo sobre el que se proyectarán diversos audiovisuales. En el techo, en forma de cúpula, estarán dispuestos difusores de agua pulverizada. La platea está dotada de sistemas de sonido estéreo, vibradores y toberas para emitir corrientes de aire. Tras vivir la experiencia de la platea, el visitante pasará a la otra parte de la plaza, la denominada “ámbito de las ideas”.

En La Caverna, me quedó grabada la escena del alfarero Cipriano Algor dando una oportunidad a la nueva vida en la ciudad adentrándose en los cientos de ofertas que el centro comercial le ofrecía: en un momento dado decide utilizar unas entradas para un establecimiento que ofrece sensaciones naturales dentro de su recinto (lluvia, frío, calor, sol, …). El pobre jubilado sale atónito ante semejante estupidez: sentir artificialmente unos fenómenos que él ya disfrutaba en su feliz vida rural.

Parece una broma de Saramago, o un guiño de algún constructor o político (son lo mismo, ¿no?) a la obra del escritor. La vida urbana avanza imparable dando la espalda y destruyendo la vida natural, y se permite la hipocresía, o la soberbia, no sé cómo calificarlo, de hacer pabellones de sensaciones naturales.

El sábado hice un viaje relámpago a Murcia. Estos días se habla en algunos foros de la situación de la costa mediterránea española. Al pasar por la zona de Benidorm se me encogió el estómago. ¿En qué momento se perdió el juicio?

Que disfruten de las sensaciones naturales, si pueden.

(El impresionante Salt del Matarraña en la foto).

martes, 8 de julio de 2008

SOBRE LA INDECENCIA HUMANA.


Vivir exiliado, las mudanzas, el aire irrespirable, el paisaje desolador, han hecho de estos primeros días en Zaraexpo un tiempo poco agradable.

Llevo días sin escribir, y los temas se me han ido amontonando en la cabeza. Al igual que durante los dos últimos veranos, uno de los principales placeres lo constituye el despertar tarde, desayunar y volver a la cama a leer. Es estupendo leer los libros en dos o tres días y no necesitar varias semanas, como ocurre durante el curso. Estoy acabando otro libro nada adecuado: Fernando Romero cuenta la historia de su viaje en bici siguiendo la Ruta de la Seda (Silk Road, evocadoras palabras) a través de más de una decena de países asiáticos (Rutas Perdidas. Oasis de Seda). Nada adecuado porque lo que menos necesito son palabras que me lleven a otros lugares, a otras aventuras. Ya son difíciles de soportar mis propias ideas.

Y sobre la dignidad y la coherencia. O sobre la ética y la falta de escrúpulos:

- El G-8 anda reunido en Tokio para hablar de sus cosas, el petróleo y todo eso. Además, tratan también sobre el hambre en el mundo. Supongo que por si las moscas, no suceda que tantos hambrientos se desmanden y generen algún problema en el sistema productivo. Y para celebrar su eficiencia, se cenan diecinueve platos. Espero, al menos, que alguno tenga aún retorcijones o una buena úlcera que le recuerde el agravio. También se comprometen a contaminar menos, mientras se hacen una ridícula foto, pala en mano, plantando un árbol. Dios nos ampare.

- Leo ayer anonadado que dentro de los actos de la Expo, y auspiciado por el mismísimo Vaticano y por la Universidad San Jorge, se va a celebrar en Zaraexpo un congreso sobre ecología. Parece que de ecología no hay nada, y lo que realmente aparece es un lamentable encuentro sobre diseño inteligente y creacionismo (los del museo donde se explica la amigable convivencia entre los dinosaurios y el hombre en la prehistoria, por ejemplo). Me parece desolador encontrar ya ésto en Zaragoza, cuando hace poco leía perplejo su andadura en los gloriosos EEUU. Y que se integre en el programa de la Expo…; parece que al CSIC le pillaron despistado, pero finalmente se ha desmarcado a la vista del contenido. Algunos títulos de las ponencias son para releerlos varias veces, y aguantar la respiración. Para mayor náusea y asco, el alcalde de Zaraexpo y el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Juan Alberto Belloch y José Ángel Biel, en el comité de honor del congreso.

Sin saber manejar aún el problema de la religión en la escuela, ahora nos embarcamos en éste, que directamente incide y trata de engañar a la sociedad entera. No encomendamos, así pues, a esta Santa Página.

- La Unión Europea parece que se blinda finalmente contra los inmigrantes pobres y sucios, estableciendo la norma que permite admitirlos a la carta, según necesidades. Sólo se me ocurre un calificativo, pero lo omito porque Paula siempre me dice que la madre no tiene la culpa de nada. Qué canallada histórica. En el mismo discurso se permiten afirmar que uno de los valores de la UE es el relacionado con los derechos humanos. ¿De qué humanos?.

- Busco sobre la crisis y encuentro una genial página donde indican que, al parecer, ésta ocurre porque los muy ricos en vez de ganar muchísimo dinero, van a pasar a ganar mucho dinero, y porque las posibilidades de corrupción municipal disminuyen, y porque las familias acomodadas ya no adquieres segundas, terceras, y vigesimoquintas residencias en las maltratadas playas, o en las explotadas montañas. Qué mala pata. La gente normal parece que sigue viviendo igual, sin poder comprar una casa, como siempre. Con los mismos temores y las mismas comodidades. Y un artículo de Julio Anguita con frases claras: "el concepto de calidad de vida instalado por el capitalismo es incompatible con los Derechos Humanos aplicados a los 6.300 millones de habitantes del planeta Tierra". Es "el Capitalismo, estúpidos".