En la obra Ensayos Impopulares de Bertrand Russell, hay un capítulo dedicado a las funciones del maestro. El libro es de 1950, por lo que extrapolar algunas ideas hasta la actualidad puede resultar engañoso y seguramente no transmitiría la intención real con que las escribió el señor Russell. De todos modos, con las debidas precauciones, creo que hay fragmentos que sí pueden suponer un buen estímulo para la reflexión actual. Como curiosidad, me alegra pensar que seguramente Bertrand Russell no comprendería buena parte de decisiones importantes que se están tomando en torno a la escuela y que están cambiando notablemente las atribuciones de los elementos que la integran. Estoy seguro que otorgaría una importancia máxima a la formación y la responsabilidad del maestro. Lo que, considerado en una de las mentes más brillantes del pasado siglo, no es poco.
A continuación, algunos de los citados fragmentos:
"Es una profesión con una amplia y honorable tradición, que se extiende desde los albores de la historia hasta tiempos recientes, pero cualquier maestro del mundo moderno que se permita sentirse inspirado por los ideales de sus predecesores está expuesto a que se le recuerde bruscamente que su función no consiste en enseñar lo que piensa, sino en inculcar las creencias y prejuicios que sus empleadores consideran útiles."
"Un sentimiento de independencia intelectual es esencial para el adecuado cumplimiento de las funciones del maestro."
"Pero los gobiernos han visto que es fácil, mientras se imparte educación, inculcar creencias sobre cuestiones debatibles y producir hábitos producir hábitos mentales que pueden ser convenientes o inconvenientes para los que ejercen autoridad."
"Por lo que respecta al conocimiento, un hombre tendría que tener conciencia de la pequeñez de sí mismo y de su ambiente inmediato en relación con el mundo en el tiempo y en el espacio. Tendría que ver a su propio país no sólo como el hogar, sino como uno de entre los países del mundo, todos con igual derecho a vivir, pensar y sentir. Debería ver su propia época en relación con el pasado y el futuro, y tener conciencia de que las controversias de la misma parecerán tan extrañas a eras futuras como las del pasado nos lo parecen ahora a nosotros. Adoptando un punto de vista más amplio aún, tendría que tener conciencia de la vastedad de las eras geológicas y de los abismos astronómicos; pero tendría que tener conciencia de todo esto, no como un peso para aplastar el espíritu humano individual, sino como un vasto panorama que ensancha la mente que lo contempla."
"Ningún hombre puede ser un buen maestro a menos que tenga sentimientos de cálido afecto hacia sus alumnos y un legítimo deseo de inculcarles lo que cree de valor."
"Tendría que existir mucha más libertad de la que hay para la profesión de educar. Debería haber más oportunidades de autodeterminación, más independencia de la intromisión de burócratas y fanáticos."
"El maestro, como el artista, el filósofo y el hombre de letras, sólo puede realizar adecuadamente su trabajo cuando se siente como un individuo dirigido por un impulso creador interno, no dominado y aherrojado por la autoridad exterior."