viernes, 26 de enero de 2007

ESCUCHAR.

He decidido cerrar la puerta con sólo una vuelta de llave. Calculo que, con las cinco centésimas de segundo que ahorraré, conseguiré reunir varias horas extra para disfrutar de la vida al cabo de unos años.

Siempre me ha gustado tener mayor predisposición a atender que a hablar. Siempre he intentado pensar concienzudamente las cosas dichas.

Siento que ahora hablo demasiado, que debiera escuchar más y pensar mejor.

Debo madurar pensamientos, y recolectar ideas.

Disculpen.