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Con los pocos años que los dioses nos permiten observar el asunto de la vida, no es cuestión de menospreciarlos, pero bien sabe dos mil trece que podía haberse mostrado más bondadoso. En cualquier caso, vivido queda.
Que tengan unos buenos días finales de año y comiencen dos mil catorce del mejor modo posible.
3 comentarios:
José Luis, podría haber sido más clemente 2013, es cierto. Cuando uno repasa lo que ha sido el año no puede dejar de sentir un íntimo malestar. Siempre por estas fechas anhelamos que el año que llega sea mejor. Ójala sea así. Al menos que por esperanza no sea. En todo caso son unos días de buenos sentimientos, muchas veces huecos, pero que forman parte de la cortesía necesaria para convivir. Me gustaría pensar que el tiempo que va a venir va a ser mejor que el que hemos dejado atrás, pero sé que la historia no se detiene, y que los seres humanos somos así así, poco de fiar. Que haya un resquicio de fe está bien, José Luis. La mía es muy escasa. Es un placer pasarme de vez en cuando por aquí y darme cuenta de la complejidad de tu mundo, lo que me atrae más que la simplicidad ya que uno es un espíritu complicado. Bueno, no me enrollo más. Que pases unos buenos días y que el año que viene sea mejor, qué leches.
Un abrazo.
Hola, Joselu.
Te escribo desde Fort William, en las lejanas, cercanas ahora, Highlands escocesas. Me he acordado estos dias de tu retiro de juventud, ese dedicado a caminar, leer, escribir. La soledad es un filtro intenso para las emociones.
La ilusion mental de "cualquier tiempo pasado fue mejor" es tan nitida...
Un fuerte abrazo desde esta biblioteca sin acentos.
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