sábado, 22 de enero de 2011

UN AMANECER.


La luna llevó a cabo su segundo desplante del año, pero el amanecer intercedió y nos permitió sentir sensaciones de pequeñez y belleza soberbias. Quizá con esto baste.

5 comentarios:

Amparito dijo...

Seguro

Anónimo dijo...

Belleza es también la de aquel corazón que lo sabe valorar y "sentir"

Anónimo dijo...

Dijo un sabio de no hace mucho que, "el que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados".

Enhorabuena, entonces, por tener los ojos abiertos y saber estar vivo. Ójala que siga siendo así por mucho tiempo.

Joselu dijo...

Me gustaría poder contemplar también el amanecer, pero debo ser demasiado perezoso y vivir inmerso en la vorágine industrial. Al menos tú, has hecho lo que anhelabas. Salud.

Kikiricabra dijo...

Es un regalo estar vivo, un milagro. Es otro regalo poder vivir tan cómoda y felizmente como vivimos. Y es otro regalo poder sentir sensaciones tan sobrecogedoras en lugares colosales.

Todo es un milagro, un misterio, y una fortuna.

Ese sabio, anónimo tercero, viviría bastante perplejo, imagino. O estudiaría oftalmología.

Joselu, suelen quedar algunos resquicios para mirar el cielo o el amanecer, aún en la vorágine.

Saludos para los cuatro, gracias por vuestra opinión y, con permiso, un beso enorme para la querida anónima segunda.

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