lunes, 21 de abril de 2008

ASALTO ESCOLAR: NUEVAS EXPERIENCIAS.

Tras escuchar con sorpresa en estos dos años las noticias de robos que se sucedían en las escuelas de los alrededores, hoy, finalmente, nos ha tocado a nosotros.

Esta mañana, al llegar, hemos comprobado que la puerta de acceso desde el patio estaba abierta. Al bajar las escaleras, y temiendo que algo raro pasaba, también hemos visto abierta la puerta del despacho (y rota, como luego se ha comprobado). Al asomarnos, zaca!, como en las películas: ficheros por el suelo, informes rotos, la caja del dinero vacía, todas las puertas de armarios salidas y con documentos colgando, y un ordenador portátil, una cámara de fotos, y otra de vídeo ausentes.

Robar está mal, siempre se ha dicho, pero robar en una escuela me parece terrible, algo que, de no ser ateo convencido (por cierto, pueden ver ésto), creería que conduce directamente al peor de los infiernos.

En todo caso, es para pensar, puesto que las escuelas rurales tienen una dotación tecnológica cada vez mayor y más apetecible para los cacos (varios portátiles, cámaras, proyectores, etc.), mientras que las medidas de seguridad son nulas: puertas que se abren con un golpe, edificios aislados (en las épocas de frío en los pueblos pequeños a partir de las 17h no queda ya nadie prácticamente en las calles...).

Así ha transcurrido la mañana, con policía judicial y guardia civil por la escuela. Un desastre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo lamento mucho Jose Luis...La verdad es que se me ocurren un montón d e adjetivos para esos personajes, pero no me apetece escribirlos. Robar en una escuela es como pegarle a tu propio padre, algo de cobardes.
ánimo y a ver cuando recuperáis todas las cosas.
un saludo!!

Anónimo dijo...

Hola Abel.

Ya imaginarás que al robar el ordenador lo peor será probablemente la información perdida. Por ejemplo, el áspero trabajo realizado en torno a las nuevas programaciones estaba únicamente allí.

En estos pueblos roban con increíble frecuencia: granjas, escuelas, cable telefónico, masías, ...; no entiendo qué origina una afición tan desagradable.

Un saludo.
José Luis.

Anónimo dijo...

Vaya casualidad, con el post de las alarmas tan reciente...

Lo peor és la mala fe del robo y todo el daño material hecho (desorden, destrozos...).

Creo que vivimos en una sociedad cada día más segregada, con gente que puede empezar a tener necesidades (inmigrantes sin traabajo...) que le empujen al bandalismo y una administración que no hace suficiente.

Otro posible motivo es la falta de valores que cada día pienso que se contagia a más gente. Falta de respeto por el bien ajeno y por el común (como el caso de la escuela). Muchas veces simple gamberrismo. En la anterior escuela en la que trabajé entraban casi cada fin de semana en una aula de infantil un tanto desprotegida, una vez se escondía el radiocassete en otra aula no se llevaban nada, pero entraban, se fumaban sus cigarros, "jugaban" con los juegos de los niños (globos, etc.) y se iban.

En fin, estoy totalmente de acuerdo con JL y con Ábel.

Salud i ánimos!!!

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