El nuevo currículum impone treinta minutos de lectura diaria obligatoria. No parece raro. Es más raro que obligue a establecer dentro del horario escolar qué período se dedicará cada día a este menester. En la escuela se lee todo el tiempo. Se leen treinta minutos, y se leen tres horas cada día. Una imposición de este tipo, que a mitad de curso obliga (a los que vayan a acatar la ley) a replantear todo el horario y las programaciones de todas las asignaturas, parece improvisada y parece no contar en absoluto con la situación de las aulas y con los profesionales que en ellas trabajan. Por otra parte, si quieren crear algo bueno relacionado con la lectura, la llevan clara con una obligación tal. Aunque claro, me temo que nada tiene ésto que ver con formar lectores críticos. Eso es un peligro. Y me resulta aún más hiriente que modifiquen y alteren algo tan concreto, directamente las actividades del aula, cuando precisamente siento constantemente que nadie se preocupa por qué hago en ese lugar.
Por otra parte, también trabajo en la adecuación del currículum oficial de Educación Física a la escuela y a los distintos ciclos. Descorazonador. Es un currículum nefasto, que atenta contra toda lógica. Con semejante marco legislativo un observador externo a la escuela pensará que los maestros de EF somos unos inútiles. Estoy seguro, yo lo pensaría. El trabajo de concreción en el que participo es de mayor esterilidad que los trabajos que hacíamos en magisterio para los profesores menos implicados. Es un cortar y pegar constante, ajeno a todo principio pedagógico; no entiendo ninguno de los elementos que integran el currículum de EF. Para empezar, algo tan obvio como unos bloques de contenidos que surgen de varios criterios de clasificación diferentes y que, por tanto, dan lugar a grupos de contenidos que se solapan y se confunden, con naturalezas distintas entre ellos, por lo que programar a partir de los mismos es pura magia pedagógica, un espejismo. O eso me parece.
Y luego leo que buena parte de los principios que inspiran el currículum actual, el decreto de mínimos que establece el estado, parten del Consejo Europeo extraordinario de Lisboa (marzo de 2000), y que allí una línea maestra de pensamiento y actuación, evidentemente, era la provisión para el futuro del continente de trabajadores preparados que posibilitaran un crecimiento económico duradero.
Cada día aumenta mi sensación de formar parte de un imparable entramado al servicio de la economía y el modelo consumista occidental. Quizá sean desvaríos. Me siento como una especie de peón que pone algunas tuercas a los robots que luego harán el trabajo sucio para que todo siga tal cual. Y es un problema, porque esta idea choca con esa otra que yo tenía en la cabeza sobre una educación crítica, inconformista, que educa personas libres que tengan un pensamiento formado, independiente. Los que me han inculcado tales ideas me deben una explicación. Están llegando cada vez más señales a la escuela sobre una administración, una legislación, muy preocupada por los plazos, los papeles, los formalismos, …, que muestran un desinterés formidable por lo que a mí me parecen los asuntos que realmente importan: lo que se hace cada minuto que pasas en clase con los niños.
Como contará Jaime, algo similar parecen sentir en Cataluña, y buena parte de sus reivindicaciones que motivan las próximas huelgas tienen abundantes puntos en común con los recién expresado. Hoy que todo parece bien, me resulta rara una huelga que no tiene exclusivamente razones económicas.
Leo palabras de otros maestros…y creo que no quiero estar treinta años sufriendo y peleando solo contra gigantes. ¿En qué consiste finalmente mi trabajo?.
Por otra parte, también trabajo en la adecuación del currículum oficial de Educación Física a la escuela y a los distintos ciclos. Descorazonador. Es un currículum nefasto, que atenta contra toda lógica. Con semejante marco legislativo un observador externo a la escuela pensará que los maestros de EF somos unos inútiles. Estoy seguro, yo lo pensaría. El trabajo de concreción en el que participo es de mayor esterilidad que los trabajos que hacíamos en magisterio para los profesores menos implicados. Es un cortar y pegar constante, ajeno a todo principio pedagógico; no entiendo ninguno de los elementos que integran el currículum de EF. Para empezar, algo tan obvio como unos bloques de contenidos que surgen de varios criterios de clasificación diferentes y que, por tanto, dan lugar a grupos de contenidos que se solapan y se confunden, con naturalezas distintas entre ellos, por lo que programar a partir de los mismos es pura magia pedagógica, un espejismo. O eso me parece.
Y luego leo que buena parte de los principios que inspiran el currículum actual, el decreto de mínimos que establece el estado, parten del Consejo Europeo extraordinario de Lisboa (marzo de 2000), y que allí una línea maestra de pensamiento y actuación, evidentemente, era la provisión para el futuro del continente de trabajadores preparados que posibilitaran un crecimiento económico duradero.
Cada día aumenta mi sensación de formar parte de un imparable entramado al servicio de la economía y el modelo consumista occidental. Quizá sean desvaríos. Me siento como una especie de peón que pone algunas tuercas a los robots que luego harán el trabajo sucio para que todo siga tal cual. Y es un problema, porque esta idea choca con esa otra que yo tenía en la cabeza sobre una educación crítica, inconformista, que educa personas libres que tengan un pensamiento formado, independiente. Los que me han inculcado tales ideas me deben una explicación. Están llegando cada vez más señales a la escuela sobre una administración, una legislación, muy preocupada por los plazos, los papeles, los formalismos, …, que muestran un desinterés formidable por lo que a mí me parecen los asuntos que realmente importan: lo que se hace cada minuto que pasas en clase con los niños.
Como contará Jaime, algo similar parecen sentir en Cataluña, y buena parte de sus reivindicaciones que motivan las próximas huelgas tienen abundantes puntos en común con los recién expresado. Hoy que todo parece bien, me resulta rara una huelga que no tiene exclusivamente razones económicas.
Leo palabras de otros maestros…y creo que no quiero estar treinta años sufriendo y peleando solo contra gigantes. ¿En qué consiste finalmente mi trabajo?.
2 comentarios:
Es agradable encontrar personas que comparten las mismas dudas y reflexiones que uno.
En primer lugar presentarme. Llegué a vuestro blog por casualidad, rastreando la red, y desde entonces lo vistito en silencio pero con asiduidad. Soy maestro de EF como vosotros, y sino me equivoco comparto con José Luis comunidad autónoma, año de aprobado de la oposición, estudios de licenciatura en Huesca e incluso colegio religioso de Zaragoza como alumnos. No sé si lo recordarás pero así te lo comenté en las Jornadas de Monzón del 2006.
Respecto al artículo comparto tus dudas y reflexiones acerca de lo superfluo de las legislaciones y administraciones que pretenden innovar y cambiar tan solo modificando la superficie pero sin urgar en el fondo.
Respecto al currículo de EF y teniendo en cuenta también el artículo "Luz" de Jaume, mi opinión es que aunque puede ser y de hecho es mejorable, estimo si se puede programar a partir de él, pero no considerando un bloque de contenidos como un compartimento estanco, sino como diferentes "tipos de ingredientes que debemos mezclar para preparar un buen guiso a nuestro alumnado". Quiero decir, es obvio que hay contenidos que se solapan y están presentes en diferentes bloques, pero no lo considero negativo sino al contrario, debemos programar unidades didácticas en las cuáles tengamos en cuenta las capacidades perceptivo motrices, las habilidades y cualidades físicas, la relación con la salud y los valores que se ponen en juego, y todo ello bien a través de juegos y actividades deportivas o bien a través de actividades artístico expresivas.También es cierto, como observo que vosotros abogáis, que dentro de las actividades físico deportivas podríamos concretar más, como hace la Praxiología Motriz, para presentar experiencias motrices con diferente lógica interna y que ello debería estar también reflejado en el currículo. Esta es mi opinión.
Perdón por el rollo, felicitaos por el blog y animaos a seguir compartiendo vuestras palabras sencillas que nos sirven y mucho a otros compañeros.
Yo también me he iniciado recientemente en el “mundo Blog”, os invito a visitar:
nosoloef.blogspot.com
que está dando sus primeros pasos y que he iniciado recopilando lo acontecido respecto a la reducción de horas en EF. Si no tenéis inconveniente me gustaría enlazar vuestro blog a través del mío.
Un saludo
Eduardo Jofre
Hola Eduardo.
Creo que te refieres a las jornadas de Fraga. Si es así, sí me acuerdo.
Respecto a lo del currículum, pues poco puedo decirte. Me gustaría escribir expresando con más exactitud lo poco que sé, sólo necesito tiempo. Siguiendo el símil de la receta, si en un bote tienes sal y en otro perejil y sal, y has de utilizar los dos, el asado saldrá salado. Para hacer la receta, tener los ingredientes separados parece el primer paso.
En todo caso, analizando mis años de trabajo, sólo con las unidades desarrolladas últimamente en torno a los dominios de acción he conseguido los únicos momentos en los que en nuestra EF he visto sentido a las sesiones, a cada momento de las mismas, los aprendizajes a conseguir estaban claros y delimitados, el proceso de enseñanza también estaba organizado, ...; en definitiva, me he sentido, por primera vez, feliz y satisfecho realmente con mis clases de EF.
Sobre el enlace, claro, no tienes que preguntarlo. Todo lo que sirva para intercambiar ideas y experiencias, bienvenido sea.
Un saludo.
José Luis.
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