sábado, 11 de agosto de 2007

SOBRE DESALOJOS, ATROPELLOS, SARAMAGO, Y LIBROS.


Encuentro, otra vez, consuelo en José Saramago. Leo la Caverna y me seducen todas las ideas que implícita o explícitamente allí se muestran. Creo que soy bastante Cipriano Algor, para quien el mundo ya va demasiado deprisa, y cuyos métodos artesanales y pensamientos sencillos no se ajustan al mundo de letreros luminosos y fabricación en cadena, a los jefes asépticos y con diferentes cursos sobre el arte de exprimir la realidad. Maldita realidad.

Otro guía espiritual inaugura en Jaca la Feria del Libro. Todo en el Pirineo son ventajas. Quizá hubiera sido necesario estar allí.

Hace dos días tuve la fortuna de dar la mano a Mariano Gistaín. ¿Se me pegará algo?.

Los acampados ya no están bajo el puente. La CHE les denunció por ocupar el cauce del río, cosa que no ha importado durante los meses que unos desgraciados polacos llevan viviendo en un agujero cochambroso en ese mismo puente. Ahora parece claro el procedimiento. Que pasen unos días para que no resuene el eco del movimiento social, y a darle a la picoleta. Los enredos de la burocracia son garantía absoluta para la impunidad en cualquier desmán: como se sacan menos de nosecuantísimas toneladas de sedimentos no hace falta estudio de impacto ambiental sino evaluación ambiental. Aún estando los terrenos sujetos al PORN, éste no se aplica porque fueron incluidos en el mismo antes de nosequé. Los trámites, procesos, papeleos, …, acaban pervirtiendo el proceso, crean una tela de araña infranqueable que posibilita cualquier acción alejada de la lógica, la justicia o lo admisible medioambientalmente. Y, finalmente, me parece que la administración se reserva la versión fina del castizo “por coj…”. En todo caso, mi agradecimiento a los acampados, por anteponer ciertos valores a sus necesidades personales, y representarnos a tantos en tan malas condiciones.

Otros títulos que sumar a la lista “por leer” son Uñas de Cristal (espectacular obra en memoria del lastimosamente desaparecido David Gómez Samitier, uno de ésos capaces de generar proyectos e ilusiones infinitas), El Clan del Oso Cavernario, Por Escribir sus Nombres, El Espejismo de Dios, La Seducción de las Palabras (años de espera), o Filosofía para Bufones (doblemente acertada compra). Casi seguro que en unas semanas o meses seré un poco mejor, …o estaré un poco más preocupado, o…seré un poco diferente.

Y despediré el último libro que me removió las ideas, con otra cita que me preocupó al leerla:

“- No sé si existe algo más importante que tener una percepción correcta del mundo en que se vive. Y sin embargo, invertimos una ridiculez y muy pocos esfuerzos en investigar si es correcta la imagen que tenemos de los objetos que nos rodean, y sobre todo, de cómo la obtenemos. ¿A ti qué te parece?.

- Creo que es completamente cierto. El cerebro efectúa muchas suposiciones y obtiene pequeñas imágenes de los ojos, pero no basta. El problema radica en que las imágenes que recibe el ojo no se corresponden en absoluto con los objetos que está mirando; no son idénticos. Por ejemplo, si miramos una mesa intuimos que es sólida y fuerte, y que podemos poner cosas encima; pero el cerebro tiene que adivinar que se trata de una mesa sólida y fuerte. El cerebro imagina un objeto real a partir de una imagen del ojo tan pequeña como un sello de correos. Me parece increíble que podamos pasar de una pequeña imagen al sentido de la realidad del mundo. Y, por supuesto, no siempre sale bien. Estoy completamente de acuerdo contigo; habría que investigar más este campo. Y se debería enseñar en la escuela, es una cuestión vital para los niños.

- En las escuelas sólo se dan respuestas. No se enseña a los niños a hacerse preguntas. Me cuesta imaginar a colegiales pensando si los demás alumnos son como los ven o, como decía Newton, cómo se pasa de la percepción del objeto a la gloria de los colores. Se ha negado a los niños, y a toda la población en general, la costumbre de cuestionar la realidad. La mayoría de la gente está convencida de que los ojos envían al cerebro la imagen fiel de los objetos”. (Conversación entre E. Punset y R. Gregory, profesor de neuropsicología de la Universidad de Bristol, en Cara a Cara con la Vida, la Mente y el Universo).

¿Y si sustituyeran la bendita religión por la filosofía?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya estamos, ¿y por qué va tener que ser sustituída la bendita religión, cuando puede compaginarse?, ¿por qué eres tan cerrado, es que acaso conoces todas las religiones?; la tolerancia y el respeto es la base de muchas de ellas; así pues por favor lee hoy "El País", y verás que gente adulta, y culta dan sus distintos puntos de vista; ¿por cierto tu compañero está enfadado con el Blog, o es que está de vacaciones?;
Me gusta mucho eso que dices de los niños, estoy totalmente de acuerdo contigo, y gracias por el católogo de libros que nos has regalado, conociéndote virtualmente seguro que son muy interesantes, UN saludo, Julia.

Anónimo dijo...

Hola Julia.

Sobre la religión, te lo diré muy rápido: estoy en absoluto desacuerdo con la presencia en la escuela de una religión concreta, de la inculcación escolar de su doctrina. Estoy convencido que que esa enseñanza incide sobre una dimensión personal que nada tiene que ver con el resto de los contenidos pedagógicos. Más aún, con gran frecuencia supone una confrontación clara y directa con esos otros contenidos (llevado casi al extremo, puede visitarse el museo del creacionismo en EEUU) . Y más aún, choca frontalmente con la escuela científica, crítica, realista, en la que algunos creen. Es algo profundamente íntimo y personal que debería tener su espacio propio. Y esto lo opino con absoluta independencia de mis creencias, puesto que ese es otro cantar del que habría mucho que leer, hablar, y escribir. Son muchas las personas creyentes que plantean algo similar.

De todos modos, no pretendía, en este caso, la recurrente discusión religiosa. Simplemente planteaba la posibilidad de una asignatura centrada en el pensamiento crítico, en el cuestionarse la realidad, en el espíritu investigador, de conocimiento: la filosofía. Y, con el ajustadísimo horario escolar actual, inconscientemente y automáticamente recurrí a la asignatura que contemplo con menos sentido en ese horario: la religión. Sin más.

No sé porque razón me llamas cerrado. Probablemente lo sea, pero no creo que en este caso así me manifieste. Y, sintiéndolo, no conozco todas las religiones, pero esto tampoco tiene su incidencia en mi comentario.

Lo que digo (dicen) de los niños tiene bastante relación con esto anterior.

El anteriormente conocido como compañero de blog está en paradero desconocido. Estamos a la espera de su aparición.

Un saludo.
José Luis.

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