Hoy, lo que faltaba, hasta se han enfadado conmigo. Obligado a cometer un gran despropósito y, además, con estas bromas. Debería computarme como méritos para los concursos de traslados.
Esta semana, en conocimiento del medio me propuse tratar algunos aspectos sobre las ciudades. Por ello, en primer lugar, comenzamos a conocer algunas de las más representativas. Durante casi tres sesiones hemos realizado unas actividades muy majas, que supongo sorprenderían a algunos. Con mi ordenador y con el cañón proyectando he ido realizando búsquedas de las ciudades previstas (Huesca, Teruel, Zaragoza, Lisboa, Dakar, Roma, Japón, Moscú, París, etc.). De cada ciudad buscábamos los datos más relevantes (habitantes, principales monumentos, historia, etc.) y algunas fotos representativas. En un instante conseguíamos la información y las imágenes, que yo iba guardando y los alumnos anotando en su cuaderno. Además, cualquier duda (como la de Fernando, que consultaba por el motivo de construcción de la Estatua de la Libertad) la resolvíamos en un segundo en Wikipedia, y con Google earth volábamos hasta el lugar de nuestro estudio, apreciando su ubicación en el mundo, su orografía, su tamaño relativo, e incluso pudiendo observar imágenes en directo de Tokio desde algunas de sus cámaras web. Por si el milagro tecnológico no fuera suficiente, mirábamos de reojo la ventana que teníamos minimizada con imágenes en directo del nido de águilas perdiceras (de las pocas que aún subsisten en España) del Parc del Garraf, atentos por si los padres llegaban con comida para el pollo, o por si éste se decidía a emprender su primer vuelo. El único inconveniente estaba representado por la lamentable conexión con la que contamos, desesperantemente lenta e inestable.
Desde la dirección general de ajustes y recortes económicos del departamento de Educación se nos ha informado hoy que los armarios solicitados para poder llevar a cabo nuestra soñada y pensada exposición naturalista no se ajustan al presupuesto. Que volvamos a rellenar la solicitud y la enviemos nuevamente por si en el nuevo ejercicio económico tenemos mayor fortuna. Rellene y juegue de nuevo, como la Bonoloto o el Rasca y Gana de la ONCE. Y en el Juslibol de Tundra seguirán jugando a los soldados, con la cara muy pintada, y con granadas de mil euros la unidad.
Esta semana, en conocimiento del medio me propuse tratar algunos aspectos sobre las ciudades. Por ello, en primer lugar, comenzamos a conocer algunas de las más representativas. Durante casi tres sesiones hemos realizado unas actividades muy majas, que supongo sorprenderían a algunos. Con mi ordenador y con el cañón proyectando he ido realizando búsquedas de las ciudades previstas (Huesca, Teruel, Zaragoza, Lisboa, Dakar, Roma, Japón, Moscú, París, etc.). De cada ciudad buscábamos los datos más relevantes (habitantes, principales monumentos, historia, etc.) y algunas fotos representativas. En un instante conseguíamos la información y las imágenes, que yo iba guardando y los alumnos anotando en su cuaderno. Además, cualquier duda (como la de Fernando, que consultaba por el motivo de construcción de la Estatua de la Libertad) la resolvíamos en un segundo en Wikipedia, y con Google earth volábamos hasta el lugar de nuestro estudio, apreciando su ubicación en el mundo, su orografía, su tamaño relativo, e incluso pudiendo observar imágenes en directo de Tokio desde algunas de sus cámaras web. Por si el milagro tecnológico no fuera suficiente, mirábamos de reojo la ventana que teníamos minimizada con imágenes en directo del nido de águilas perdiceras (de las pocas que aún subsisten en España) del Parc del Garraf, atentos por si los padres llegaban con comida para el pollo, o por si éste se decidía a emprender su primer vuelo. El único inconveniente estaba representado por la lamentable conexión con la que contamos, desesperantemente lenta e inestable.
Desde la dirección general de ajustes y recortes económicos del departamento de Educación se nos ha informado hoy que los armarios solicitados para poder llevar a cabo nuestra soñada y pensada exposición naturalista no se ajustan al presupuesto. Que volvamos a rellenar la solicitud y la enviemos nuevamente por si en el nuevo ejercicio económico tenemos mayor fortuna. Rellene y juegue de nuevo, como la Bonoloto o el Rasca y Gana de la ONCE. Y en el Juslibol de Tundra seguirán jugando a los soldados, con la cara muy pintada, y con granadas de mil euros la unidad.
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