Se confirman los peores pronósticos, el maestro de Ansó no tiene vergüenza, o ha perdido la poca que le quedaba.
Ante los llamamientos de medio pueblo se ha levantado a las 10:29 minutos, llegando 35' tarde a su lugar de trabajo.
Ante semejante muestra de incompetencia y caradura queda desautorizado en cualquiera de las opiniones que pueda manifestar en este espacio de aquí en adelante.
(Cuánto te estarás riendo y alegrando, maldito traidor).
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