
Quizá, ya casi seguro, los esfuerzos deban dirigirse, como en el caso del tritón, a fundirse con el entorno, pasar desapercibido,... y poco más. Que te coma un pájaro cuando tenga hambre.
Hoy he recibido a las familias para comentar lo señalado en un artículo de hace tres o cuatro días. Niños vergonzosos en presencia materna, unos besos, unos propósitos de buena voluntad, ganas de disfrutar los días que se aproximan,..., y una sorprendente amalgama de disposiciones familiares hacia los niños, y el trabajo que habrán de brindarles para leerles, escucharles, mostrarles, acercarles, etc.
Hoy el día comenzó con un blanco demasiado intenso. Tanto como para teñirlo todo de negro.