martes, 9 de abril de 2013

OTRO QUE NO DEBÍA.


Si la memoria no me engaña, creo que el suyo es el único autógrafo que tengo en casa. Tuve la profunda fortuna de escucharle en directo en Jaca. 

Su peor fallo, como el de Saramago hace también poco tiempo, ha sido morirse. Con la muerte de Labordeta leí lo de todos los buenos se mueren antes de tiempo. Amarga verdad.

Este blog se declara de luto permanente ante el fallecimiento de un autor que tanto me ha hecho aprender y disfrutar. Siempre tendré rondando por la cabeza La senda del drago ante la posible pregunta acerca de un libro favorito. Y los diálogos con el médico Valentín Fuster, rebosantes de vida y humanismo.

¡Viva en la memoria José Luis Sampedro!