viernes, 15 de diciembre de 2006

REVOLTIJO.

En la clase de segundo ciclo, con los que me voy compenetrando poco a poco, no hemos podido hacer hoy la sesión de educación física. No sé bien por qué, hemos empezado hablando de personajes como caperucita, y hemos llegado a temas como la Guerra Civil Española, La Segunda Guerra Mundial, la vida en estos pueblos cuando los problemas eran problemas, o mi trabajo en un comedor escolar. No es una programación muy ortodoxa, pero su interés y sus expectantes ojos bien valen un pequeño paréntesis.

Por cierto, ayer me dio apuro concluir preguntando si no era este el oficio más hermoso. Lo pregunto hoy.

Hace unos minutos he acabado mi parte para la obra de navidad. Los alumnos se encargan del gran esfuerzo de memorización e interpretación, y yo me encargo de tratar de tocar los sentimientos de las familias con unas cuantas fotos y palabras.

En el mundo real, varios temas:

Me asombra y preocupa la terrible propagación desde hace un tiempo de publicidad pornográfica en las revistas de cualquier pelaje. Bajo el pretexto de sms, politonos, megatonos y la madre que los parió a todos, aparecen todo tipo de escenas impresentables, y posibilidades de descarga para cualquier niño. No hablo de revistas típicamente chabacanas, sino de ya casi cualquier tipo de revista. Y ya ni me preocupa que lo vean: creo más preocupante la evidencia que suponen del nivel cultural y educativo en el que se maneja nuestra sociedad. Los niños de nueve o diez años ya están cansados de descargarse vídeos y fotos de este tipo y lo asumen como algo normal. ¿Todo vale?, ¿es esto lícito por parte de las publicaciones?, ¿no estudia nadie ética y deontología profesional?.

Catalán y chapurreao: leo en Heraldo que en Calaceite la Institució Cultural de la Franja de Ponent celebra algunos actos, donde nombran “los ataques sufridos por esta villa catalana desde hace más de trescientos años, que aún hoy duran encabezados por los gobiernos aragonés y español”. Según se suele leer, Calaceite ha sido toda la vida municipio aragonés. Con este punto de arranque hablo con varias personas, y se destapa un auténtico lío, donde lo único que parece claro es el afán de algunos de reinterpretar la historia tantas veces como sea necesario, como si de un éxito de Sinatra se tratara, con la menor vergüenza posible y con total ignorancia histórica. Pero el asunto degenera hacia el idioma, y aquí sí que encuentro el caos: unos me hablan de un “hablar mal” de los lugareños (como el de mi querido libro…), otros de puro catalán, otros de mezcla de catalán, valenciano y castellano, otros de tantos idiomas como pueblos (calaceitano, valenciano, leridano, castellonense, albuferano, morellense, villabajeño, …) y, para aclararme, Jaime menta a la madre de todos ellos, añadiendo que son unos sinvergüenzas sin la menor idea del asunto.

Despedida y cierre: ¿acaso no habré perdido el juicio?. En Heraldo también: programa de Aragón TV sobre la conveniencia de crear en la escuela una asignatura de educación en valores para la ciudadanía (mi chirrían las entrañas al escuchar el nombre). Tertulianos: diputada del PP, diputado del PSOE, presidenta de CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos), vicepresidente de CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de familia y Padres de Alumnos), periodista, y escritor. ¿Podría darse un congreso sobre la operación de los juanetes del pie derecho sin la presencia de un médico?, ¿alguien teorizaría sobre en momento exacto de añadir el azafrán al arroz sin un cocinero?, ¿No haría falta alguien que tuviera algo que ver con la educación en un debate sobre currículum?.

Hay otro (Agujeros Negros y Alabeos del Tiempo, Kip Thorne) que busca material para hacer real la teórica posibilidad de viajes en el tiempo a través de los agujeros de gusano, y acaba encontrando algo denominado densidad de energía negativa. Lo que significa básicamente que pesa menos que nada. Y la verdad, después de lo del debate anterior, esto ya no me parece extraño.