lunes, 25 de junio de 2007

NECESARIO MIMETISMO. COMIENZA LA GRAN FARSA.

El otro día leí algo sobre un cachorrillo gatuno de un mes que ya sabía dónde comer, dónde beber, dónde dormir, y dónde cagar. Su compañero humano se alegraba enormemente, pues afirmaba que el gato ya sabía más cosas que muchos humanos.

Quizá, ya casi seguro, los esfuerzos deban dirigirse, como en el caso del tritón, a fundirse con el entorno, pasar desapercibido,... y poco más. Que te coma un pájaro cuando tenga hambre.

Hoy he recibido a las familias para comentar lo señalado en un artículo de hace tres o cuatro días. Niños vergonzosos en presencia materna, unos besos, unos propósitos de buena voluntad, ganas de disfrutar los días que se aproximan,..., y una sorprendente amalgama de disposiciones familiares hacia los niños, y el trabajo que habrán de brindarles para leerles, escucharles, mostrarles, acercarles, etc.

Hoy el día comenzó con un blanco demasiado intenso. Tanto como para teñirlo todo de negro.

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