miércoles, 24 de diciembre de 2008

CUATRO MESES, LA TIERRA CONTINÚA GIRANDO.

Pajarico de cola color colorado sueña.

Siento cierta alegría de haber superado cuatro meses de curso dificilísimos. Estoy feliz por ello, por sentirme cada día más contento y compenetrado con los niños, y por tener el privilegio de trabajar al lado de maestros luminosos para los que los alumnos son la prioridad y todo lo demás va por detrás. Digo esto pensando en aquellos que critican mi pesimismo vital. Aquí hay un gran ejemplo de fortuna y alegría.

Palabras Sencillas sigue siendo un instrumento privilegiado para compartir ideas, libros, esperanzas, angustias,…, con los que ahora estáis leyendo estas líneas. Por ello, y por las perspectivas de la realidad que automáticamente se amplían al escribir sobre ella, esperamos seguir rellenando este cuaderno de viaje durante el dos mil nueve.

Supongo que cuando uno camina desorientado, aturdido, es normal buscar nuevas referencias, encrucijadas que descubran direcciones favorables. Imagino que llegado a un inhóspito y lúgubre lugar estará permitido, justificado al menos, adentrarse en vías no exploradas. Que el asunto carezca de sentido no significa que uno no pueda entretenerse en buscarlo.

Me retiro durante unos días. Alimentaremos el cuerpo de sueños. Las últimas palabras serán dedicadas a unas fotos del lugar en el que finalizan las huidas desde hace unos catorce años.