domingo, 27 de octubre de 2013

CÓMO REPARTIR EL TIEMPO: QUÉ HACER CON NOVENTA MINUTOS SEMANALES Y TRES MIL ANUALES.

Creo que aún no he dejado constancia aquí del blog escolar de EF que se mantiene activo en la escuela donde trabajo. Como tengo tiempo escasísimo con cada clase y también por no funcionar la conexión a Internet en la escuela (¡!), este blog no es una herramienta de trabajo en el aula, como otros años, sino que la utilizo con otras finalidades: compartir noticias con los alumnos, mostrar el trabajo que hacemos en las clases a las familias y a los propios alumnos, presentar algunos trabajos que desarrollan los niños (entrevistas, trabajos voluntarios, ...), etc. Dada la maltrecha imagen que suele tener nuestra asignatura, cualquier opción, como el blog, que permita mostrar sus funciones, los aprendizajes a los que da lugar, ..., es muy bienvenida. Esta es la dirección: http://efenagustina.blogspot.com.es/

Sobre la escasa asignación de horas semanales para la asignatura, desde que pertenezco al mundo de las escuelas este siempre es un aspecto controvertido. El cuerpo de saberes a transmitir es muy amplio, las dinámicas sociales establecen distintas corrientes y modas, las ideologías políticas también aportan su matiz. En el caso de EF, durante mi experiencia siempre ha ido perdiendo carga horaria. Con carácter general en el conjunto de las etapas educativas, las asigtaturas humanistas están en claro retroceso frente a las áreas técnicas ("¡formad trabajadores eficientes, malditos!"). Por otra parte está el inglés, tan importante considerando de nuevo el sistema educativo obsesionado por proveer de trabajadores eficaces al mercado laboral globalizado. Respecto a los ramalazos políticos, ahora lo que se lleva es hacer muchos informes diagnósticos (de dudoso valor, añado) y legislar a partir de ellos. Como España suele salir malparada, las soluciones aportadas se orientan hacia la mayor presencia de las asignaturas tradicionalmente importantes, lengua y matemáticas. Añádase al cóctel político su apuesta más o menos decidida, pero siempre presente, por la santa religión. Todos estos asuntos dan para formar ríos de tinta. Nuestro admiradísimo Antonio Muñoz Molina, tras recibir el premio Príncipe de Asturias de las Letras, se refería al despropósito que observaba en un sistema educativo que se pone patas arriba con cada informe de diagnóstico que nos señala esta o aquella carencia.

He considerado escribir lo anterior partiendo de un problema que me aflige este curso: los alumnos de 6º curso tienen una hora y media a la semana de EF presentados en una sola sesión. Esto significa que, a priori, tengo cincuenta horas para trabajar con ellos durante el curso. Digo a priori porque del número inicial se deben descontar los festivos que coincidan con la sesión, celebraciones escolares o excursiones que igualmente coincidan, etc. por ejemplo, durante este mes uno de los grupo no ha tenido clase durante tres semanas seguidas por enfermedad del maestro, festividad, y celebración escolar respectivamente. Esto significa que tras las dos clases iniciales del curso los alumnos estarán sin verme, sin hacer EF, un mes entero. La unidad de aprendizaje, con sus contenidos, objetivos de aprendizaje, ..., será una mera ilusión. Ante este problema no puedo hacer casi nada. Apenas lamentarme y pensar sobre cómo podría ser y no es. El "casi" se refiere a intentos de complementar la asignatura con actividades externas o extraoficiales. en el caso de la unidad de que nos ocupa, una visita a una pista de atletismo (para conocerla y también para practicar), y una quedada fuera del horario escolar para hacer una especie de celebración-reto colectivo- colofón de la unidad. La solución más sencilla que considero es la de eliminar la asignatura. Creo evidente que existe un límite horario por debajo del cual no tiene sentido trabajar, no se puede conseguir nada, no hay continuidad, ni se alcanza un manejo adecuado de la clase, ni, ni, ni. En nuestro caso, una sesión semanal está muy por debajo de dicho límite, así que mejor emplear ese tiempo en otras áreas de las realmente importantes, como religón, que cuenta con la misma carga horaria, superior en algunos casos.

Que tengan una muy buena entrada en el glorioso mes de noviembre; esperemos que nos lleve, por fin, al mundo de las sombras y el viento gélido.

lunes, 14 de octubre de 2013

EL ARTE DE TOREO Y LAS IDEOLOGÍAS.

No comento apenas en este lugar asuntos de índole social. Todo está tan lleno de tertulianos y especialistas en todos los temas, hay tanto ruido enmarañado por todas partes que, cuando tengo la inquietud de tratar algún asunto, el silencio me parece la mejor de las opciones.

Ha habido en los últimos meses tal cantidad de escándalos y sucesos alucinantes en el orden social y político que es ya muy difícil que algún hecho sobrepase el umbral de estimulación y nos llame poderosamente la atención. Pero la capacidad de algunos para la sorpresa es infinita: yendo al grano, declaro solemnemente desde este lugar mi vergüenza al vivir en un país que declara las corridas de todos como bien de interés cultural. Más aún, borro mi españolidad tras escuchar al encargado de la comisión de cultura que ha abordado el asunto explicar a los profanos que los toros sienten placer cuando mueren en la plaza. Así sí que se supera el umbral de estimulación; con récord del mundo incluido en la modalidad asuntos inefables. ¿Hablará de verdad esta persona? Espero que simplemente nos tome por estúpidos a todos, como hacen tantos otros. 

Hoy acusaban al ministro de Educación y Cultura del talante profundamente ideológico de su reforma. Yo creo que esto es una redundancia, quizá es de lo único que no se pueda acusar a este hombre provocador e irrespetuoso con los trabajadores que representa. ¿Qué acto humano no es profundamente ideológico?. Uno de los más brillantes pensadores, paleontólogo, investigador, escritor, divulgador, que dio el siglo pasado, S. J. Gould trataba en un ensayo sobre el estúpido afán de los investigadores por realizar estudios alejados de la opinión y la ideología. Afirmaba que era simplemente imposible. Y lo afirmaba en el mundo más tendente a la objetivización como es el de la investigación científica.

Enlazando planes de estudios, caciques, ideologías y toros, ha habido varios intentos, no sé si llegados a término con éxito (quizá éxito no sea la palabra acertada en este caso), de incluir en los planes de estudios de los niños el mundo del toreo, con visitas a la plaza, etc. No me imagino un acto más contrario a la escuela en la que creo. Supongo que incluir este asunto como BIC dará pie a más iniciativas de este tipo. Quizá acabemos haciendo en EF esa unidad de aprendizaje de "Vaquillas" con la que bromeaba mi jefe de estudios hace unos años.