martes, 30 de mayo de 2006

Hoy hemos pasado el día en las pistas de atletismo de Sabiñanigo con los niños de 3º de Primaria a 2º de ESO de todo el CRA.

Los alumnos han realizado diferentes pruebas y, especialmente, han disfrutado de la experiencia de correr, saltar, y lanzar en un entorno maravilloso. Pienso, una vez más, como la semana pasada en Albarracín, o la anterior en Santander, que la actividad programada supone una experiencia única para ellos, que quizá no disfrutarían nunca sin esta oportunidad.

En cuanto a las actividades, mi opinión es bastante subjetiva. Además del lógico componente social del encuentro, y de los importantísimos factores relacionados con la actividad física (fomento de gusto por el ejercicio, ejemplo de modelos saludables de vida, afianzamiento y proyección de muchas actividades trabajadas en las clases, etc.), siempre he pensado que el atletismo lleva aparejados algunos valores tan valiosos como la autoconfianza y el autoconocimiento, el esfuerzo, la superación, etc; algunos muy en desuso actualmente.

También debo elogiar a los compañeros de Educación Física, cuyo gran esfuerzo en la planificación ha permitido que una actividad con tanta dificultad organizativa (muchos participantes, muchas pruebas, desplazamientos, etc.) haya transcurrido perfectamente.

Por otra parte, he cometido hoy la segunda gran metedura de pata del curso. Un despiste ha supuesto no cumplir con una obligación que afectaba directamente a algunos niños y sus familias, por lo que estoy muy disgustado. Me consuelo pensando que esto me ayudará a ser más cuidadoso en todos los detalles y que un fallo de este tipo no volverá a ocurrir en el futuro.