lunes, 22 de noviembre de 2010

A OSCURAS EN LA CURVA.



Quizá lo mejor de estar aquí sea la perspectiva extracorpórea. Poder ver el mundo desde otros ojos. Sin ojos, tal vez. Salir al atardecer, observar desde una zona elevada y sentir que la vida es algo desmesuradamente extraño que tienes delante de tu hipotética nariz.