lunes, 11 de septiembre de 2006

VARIEDADES

"Modesto funcionario del Estado, soltero, católico, de 43 años, con derecho a pensión, quiere contraer matrimonio con una muchacha católica, que sepa cocinar y a ser posible coser". Esto dice el Periódico que escribió el padre del actual Papa Benedicto Nosécuánto para encontrar a su mujer.

Esta noticia me hace pensar casi tanto como cuando intenté leer este verano, sin éxito, el libro de S. Hawking sobre el universo y sus teorías. Cada vez me parece más acertado eso que hace poco me dijo uno sobre la comunicación y la comprensión entre las personas: que es pura ficción y que la realidad que cada uno vive es tan distinta de la que los demás aprecian, o de la que los demás poseen, que resulta inútil intentar entender o modificar algunos hechos o comportamientos, por muy obvios o equivocados que se nos antojen. Algo así como que cada uno construye su propio mundo.

En cualquier caso no sé si a la Iglesia le parecerá adecuada semejante actitud lasciva para encontrar una esposa, sin esperar que fuera el amor quien uniera las almas. Quizá, de igual modo que con el preservativo, el aborto, el no rezar en latín, la homosexualidad, las relaciones prematrimoniales pecaminosas, etc., el Papa deba condenar la actitud de su propio padre.

Y yo sigo marcando festivos. Mañana y pasado sigo sin trabajar por culpa de las fiestas locales. Supongo que el patio estará ya con sus vinos y vasos rotos.