martes, 8 de julio de 2008

SOBRE LA INDECENCIA HUMANA.


Vivir exiliado, las mudanzas, el aire irrespirable, el paisaje desolador, han hecho de estos primeros días en Zaraexpo un tiempo poco agradable.

Llevo días sin escribir, y los temas se me han ido amontonando en la cabeza. Al igual que durante los dos últimos veranos, uno de los principales placeres lo constituye el despertar tarde, desayunar y volver a la cama a leer. Es estupendo leer los libros en dos o tres días y no necesitar varias semanas, como ocurre durante el curso. Estoy acabando otro libro nada adecuado: Fernando Romero cuenta la historia de su viaje en bici siguiendo la Ruta de la Seda (Silk Road, evocadoras palabras) a través de más de una decena de países asiáticos (Rutas Perdidas. Oasis de Seda). Nada adecuado porque lo que menos necesito son palabras que me lleven a otros lugares, a otras aventuras. Ya son difíciles de soportar mis propias ideas.

Y sobre la dignidad y la coherencia. O sobre la ética y la falta de escrúpulos:

- El G-8 anda reunido en Tokio para hablar de sus cosas, el petróleo y todo eso. Además, tratan también sobre el hambre en el mundo. Supongo que por si las moscas, no suceda que tantos hambrientos se desmanden y generen algún problema en el sistema productivo. Y para celebrar su eficiencia, se cenan diecinueve platos. Espero, al menos, que alguno tenga aún retorcijones o una buena úlcera que le recuerde el agravio. También se comprometen a contaminar menos, mientras se hacen una ridícula foto, pala en mano, plantando un árbol. Dios nos ampare.

- Leo ayer anonadado que dentro de los actos de la Expo, y auspiciado por el mismísimo Vaticano y por la Universidad San Jorge, se va a celebrar en Zaraexpo un congreso sobre ecología. Parece que de ecología no hay nada, y lo que realmente aparece es un lamentable encuentro sobre diseño inteligente y creacionismo (los del museo donde se explica la amigable convivencia entre los dinosaurios y el hombre en la prehistoria, por ejemplo). Me parece desolador encontrar ya ésto en Zaragoza, cuando hace poco leía perplejo su andadura en los gloriosos EEUU. Y que se integre en el programa de la Expo…; parece que al CSIC le pillaron despistado, pero finalmente se ha desmarcado a la vista del contenido. Algunos títulos de las ponencias son para releerlos varias veces, y aguantar la respiración. Para mayor náusea y asco, el alcalde de Zaraexpo y el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Juan Alberto Belloch y José Ángel Biel, en el comité de honor del congreso.

Sin saber manejar aún el problema de la religión en la escuela, ahora nos embarcamos en éste, que directamente incide y trata de engañar a la sociedad entera. No encomendamos, así pues, a esta Santa Página.

- La Unión Europea parece que se blinda finalmente contra los inmigrantes pobres y sucios, estableciendo la norma que permite admitirlos a la carta, según necesidades. Sólo se me ocurre un calificativo, pero lo omito porque Paula siempre me dice que la madre no tiene la culpa de nada. Qué canallada histórica. En el mismo discurso se permiten afirmar que uno de los valores de la UE es el relacionado con los derechos humanos. ¿De qué humanos?.

- Busco sobre la crisis y encuentro una genial página donde indican que, al parecer, ésta ocurre porque los muy ricos en vez de ganar muchísimo dinero, van a pasar a ganar mucho dinero, y porque las posibilidades de corrupción municipal disminuyen, y porque las familias acomodadas ya no adquieres segundas, terceras, y vigesimoquintas residencias en las maltratadas playas, o en las explotadas montañas. Qué mala pata. La gente normal parece que sigue viviendo igual, sin poder comprar una casa, como siempre. Con los mismos temores y las mismas comodidades. Y un artículo de Julio Anguita con frases claras: "el concepto de calidad de vida instalado por el capitalismo es incompatible con los Derechos Humanos aplicados a los 6.300 millones de habitantes del planeta Tierra". Es "el Capitalismo, estúpidos".