martes, 30 de septiembre de 2008

CERRADO POR OBRAS.

Apuntalando las paredes que quedan en pie y temiendo que el tejado caiga sobre la cabeza.

Tres vocales aún en la memoria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperando vuestra vuelta, he leído el post anterior aquel en que reclamas respeto por la profesión de maestro, una de las más hermosas del mundo, y me ha hecho reflexionar. Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Vaya, Josele, es toda una sorpresa y un honor te acerques hasta aquí. Lo digo sinceramente, puesto que tu blog me parece excepcional: en el se sienten los grandes valores de nuestra profesión, escritos y descritos a la perfección, y desde una sensibilidad hacia los alumnos que me ha servido de ejemplo en muchas ocasiones. A todos los interesados en la educación les recomiendo que lo visiten.

Por poder estar en contacto con compañeros como tú, las obras tendrán necesariamente que durar poco. Aunque son obras mentales, que siempren tienen plazos inciertos.

Lo del respeto hacia la profesión...yo lo veo claro. Las profesiones de prestigio hoy están muy alejadas de lo "educativo". Creo que existe un claro paralelismo entre los valores que se fomentan en la escuela (en determinada versión) y los que cada vez tienen menos presencia en la sociedad (que prima especialmente lo inmediato; y ni comentar el arrinconamiento de lo que no se mide en dinero). Y creo también que todo ésto tiene que ver con la devaluación de nuestra profesión. Jamas se considerará seriamente al maestro en esta sociedad. Aunque quizá por todo lo anterior sea más portante que nunca la escuela.

Todo conjeturas, puesto que poco tengo de analista social, pero así resumo mi mirada desde esta posición.

Un saludo.
José Luis.

Anónimo dijo...

Perdón Joselu, no Josele, que es como me llamaban algunos niños en la añorada escuela ansotana. Me ha traicionado el subconsciente.

Otro saludo.
José Luis.

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