jueves, 12 de junio de 2008

DE POLIEDROS POLIÉDRICOS HEPTAGONALES.


Tiempo de balances y decisiones escolares. O personales.

El sistema educativo es un corsé de duras correas. Es un sistema de reproducción de contenidos y modelos. Un loro, una cotorra argentina, que tantos problemas generan en la Zaragoza del agua y de la expo, sería una extraordinaria alumna. La escuela es una fábrica de cotorras argentinas, o de kramer, pero descerebradas, impersonales. Robots para la grandeza económica de la UE, o para llevar sus camiones sin gasolina.

Contenidos mínimos: sabe qué es un poliedro, sabe la lista de las preposiciones y los adverbios. Pues pasa al siguiente nivel. Como en la playstation.

Esto me genera unos dilemas sensacionales. Hace cinco minutos he ayudado a un alumno con un artículo para Palabras Mágicas, y comprobaba, de nuevo, como esta persona, condenada al fracaso absoluto, a repetir curso, es probablemente la más brillante en lengua: en escribir, en imaginar, en expresar, en mover sentimientos con sus historias, en querer a los libros. Pero repetirá por no saber la lista de adverbios. Y qué hacer, porque actuar conforme a criterios más personales, liberales, liberadores, creativos, …, únicamente retrasaría y aumentaría el batacazo durante los próximos cursos, una vez que el sistema la reconduzca por los caminos de la repetición y la memorización eterna e infinita.

¿Quién demonios recuerda los poliedros que estudió en cuarto de primaria?.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, desde luego, no. (Aunque tendré que refrescar mi memoria para ayudar a mi hijo).
Contenidos mínimos. Evaluación final. Comprendo que debe ser duro...para quien realmente se preocupa por los chavales y lo que aprendan.
Sí, demasiadas cosas que cambiar. Demasiados agujeros.

Anónimo dijo...

José Luis, tú me lo has dicho varias veces en mi blog: "Se nos ríen, Inde, hay que hacer algo, romper algo, quemar algo... crear algo".

La situación de ese chaval que cuentas me pone los pelos de punta.

José Luis, ¿qué podemos hacer? ¡No podemos consentir esto!

Anónimo dijo...

Hola Lamima. Hola Inde.

¿Qué queréis que os diga?.

Justo me viene para protestar con el poco volumen que este blog permite. Y con cuidado para que no se enfade demasiada gente.

Yo veo que hay abundantísimos comportamientos que se hacen por pura inercia, por tradición, por imperativo legal, y que nadie se para a reflexionar sobre su sentido, utilidad. En la escuela hay muchos contenidos que los niños obligatoriamente deben aprender, les obligamos y animamos a hacerlo, les examinamos después, y en función de ello va parte de su futuro. Y resulta que esos contenidos son muchas veces totalmente prescindibles, secundarios, pura repetición mecánica.

Inde, con el conformismo que existe hoy, con lo acomodada que están las personas, con el efecto narcótico terrible del consumismo atroz que nos rodea, ...¿qué quieres hacer?. Habría que quemar muchas cosas, pero nos meterían en la cárcel y todo seguiría igual. Yo espero que me toque la lotería para poder retirarme del camino y vivir en paz y armonía con el universo en Ansó.

Un abrazo para cada una.
José Luis.

Anónimo dijo...

Por favor, no te vayas sin decirle que tu le hubieses aprobado.
Díle que no falla en todo, déjale algo.

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